Como habitualmente los 8 de diciembre, recordamos el nacimiento de Jean Sibelius, acontecer que tuvo lugar en la pequeña ciudad finlandesa de Hämmeenlinna, en el año de 1865.
En esta ocasión invitamos a los lectores a disfrutar de una pieza festiva para celebrar la efeméride, la "Marcha académica" JS.155, que escribiera en 1919 para acompañar eventos de la Universidad de Helsinki. La partitura es ligera y pero a la vez solemne, perfecta para la ocasión, y constituye una de esas pequeñas joyas que, aunque vinculadas a un encargo, nuestro música sabía hacer brillar gracias a su mágico conocimiento de la orquesta. La versión corre a cargo de la Orquuesta Filarmónica de Helsinki dirigida por Leif Segerstam:
Esperemos que el próximo año sibeliano sea mejor para todos, y además podamos compartir más de nuestro adorado compositor.
Aprovecho la ocasión para pedir disculpas por no haber podido actualizar el blog tanto como hubiera querido, por diversas circunstancias (que en parte podrán intuir), pero al tiempo puedo anunciar que estamos embarcados en un nuevo y distinto proyecto sibeliano: una biografía en forma de libro electrónico de Jean Sibelius. El libro, si todo marcha adecuadamente, se lanzará bajo la aventura de la autoedición, y constará tanto del lógico relato biográfico al uso del compositor (una versión revisada, corregida y ampliada en algunos puntos de la propia biografía que escribimos para el blog), como una serie de pequeños artículos complementarios que explicarán el contexto histórico, social, cultural, etc. de la Finlandia de Sibelius, una información sin la cual es muy difícil entender la figura, la personalidad y hasta la propia música del compositor nórdico. Si este libro electrónico resulta bien, haría posible lanzar un segundo libro dedicado en exclusiva a la obra de Sibelius, dando una información de cada una de las obras del compositor. O quizá también intentar su publicación en el tradicional formato físico. Informaremos de la marcha del proyecto cuando este avance. Si tienen cualquier sugerencia, petición o ayuda sobre el mismo, pueden escribir al correo electrónico del blog.
Celebrando pues el cumpleaños de Sibelius, esperemos que los 12 meses hasta el 156 aniversario puedan estar repletos de la mejor música sibeliana.
Como es habitual cada 20 de septiembre, conmemoramos la muerte del compositor finlandés Jean Sibelius, que sucedió en tal día como hoy de hace 63 años. Y lo hacemos a través de la Marcha fúnebre que forma parte de su "Musique religieuse" opus 113, también llamada "Música ritual masónica", un conjunto de coros y piezas instrumentales ceremoniales destinada a los rituales de la Logía nº1 de Helsinki, de la cual Sibelius formó parte. La marcha fúnebre fue concebida para armonio en origen, pero puede ser interpretada también por órgano, y es así como suele hacerse en Finlandia, donde es una pieza bastante conocida (mucho más que los otros números del opus 113). Fue escrita entre finales de 1926 y los primeros días de 1927, formando parte de las últimas composiciones del autor, y revisada en 1948, en pleno silencio de Ainola.
Como parte de esa Música masónica, la marcha es una reflexión sobre la importancia del conocimiento de la muerte y la trascendencia para los miembros de la orden, así como las ceremonias de recuerdo a los hermanos fallecidos. Sirva pues, de perfecto homenaje a la figura del propio compositor.
Esta Marche funèbre (título francés en el original) es una pieza muy de su género, aunque de su especial gravedad y sus toques modales le da un sentido especialmente singular y sibeliano. Con las sonoridades de un órgano de iglesia adquiere una dimensión casi sinfónica, dando cuenta de su grandeza.
Escucharemos la versión de esta música organista Kalevi Kiviniemi interpreta la pieza desde la Iglesia de San Juan de Helsinki:
Y la versión de Harri Viitanen dentro de la Sibelius Edition del sello BIS, en este enlace de Spotify, para los usuarios del servicio on-line.
Todos los 5 de febrero se celebra en Finlandia Día Runeberg, evento que conmemora el nacimiento del poeta nacional Johan Ludvig Runeberg y con ello una festividad de la literatura finlandesa, en especial la redactada en lengua sueca (frente al Día del Kalevala, el 28 de este mismo febrero, que representa la tradición y las letras finoparlantes). Como en otras ocasiones, la efeméride nos servirá para presentar una de las muchas y magníficas composiciones (un gran número de sången - canciones -, incluyendo ciclos, y también algunos coros y cantatas) en las que Jean Sibelius musicó versos del poeta, engrandeciendo aún más su poesía con magníficas y sentidas partituras. Para esta jornada en particular, proponemos una canción escrita en 1911 por compositor finlandés: el "Arioso" opus 3. Antes de hablar de la música, presentamos el breve poema de Runeberg (que Sibelius musica sin cambios del texto, aunque cambia ligeramente la estructura), y una traducción a nuestro idioma:
La muchacha salió una mañana de invierno a la arboleda cubierta de escarcha, vio una rosa marchita y dijo: “no te lamentes, no te lamentes, pobre flor, ¡tu hermoso tiempo ha pasado! Has vivido, has disfrutado, has poseído ya la primavera y el gozo, antes de que el frío del invierno te alcanzara. Un destino peor halló mi corazón, tener al tiempo primavera e invierno: los ojos de mi muchacho son su día de primavera, y los de mi madre son su invierno.” “No te lamentes, pobre flor, ¡tu hermoso tiempo ha pasado!”
_____________ El poema fue publicado en la segunda parte de sus "Lyriska dikter" ("Poemas líricos", 1833), sección XXXIII: como número 3 de losIdyll och epigram (Idilios y epigramas), y con el título de "Flickans årstider" ("Las estaciones de la muchacha"). La poesía toca en poca límeas muchos de los temas queridos al compositor: el tono popular, el punto de vista femenino, la identificación del sentimiento con el cambio en la naturaleza y, sobre todo, la pérdida de la inocencia. Lo que en Heine - una clarísima influencia en su estilo - sería ironía en el poeta nórdico se transforma en un pesimismo trágico, en un drama inconmensurable para la joven. Poemas semejantes los encontramos con frecuencia en Runeberg, y del mismo modo Sibelius lo ha considerado más de una vez para sus canciones. Sin ir más lejos una de sus sången más populares, "Flickan kom ifrån sin älsklings möte" ("La chica retornó del encuentro con su amante") opus 37 nº5, presenta un retrato muy semejante. La composición no debió de ser muy dificultosa para nuestro autor. Anota estar trabajando en su diario en la obra el 15 de octubre de ese 1911, unos meses después del estreno de la Cuarta sinfonía, y mientras daba vueltas a proyectos de revisión o reconversión de antiguos trabajos, como Rakastava opus 14. La canción se completó el día 17, y al día siguiente se la envió al editor local (y director de orquesta) Alexei Apostol. Precisamente la elección de este editor explica una de las peculiaridades de la pieza, su primerizo número de opus, nada menos que la "tercera" de sus obras publicadas. Mientras, otros trabajos del momento tenían la numeración correspondiente mucho más alta, como el coro "Män från slätten och havet", con el número de opus 65a. El embrollo de esta numeración se debe a un pequeño engaño por parte del autor, que tenía un contrato bastante comprometido con Breitkopf & Härtel, que le obligaba a destinar sus obras nuevas a la prestigiosa firma. Eludiendo al editor alemán podía sacar un rédito más rápido y directo con obras pequeñas. Y en verdad el hecho no les pasó desapercibido: “¿esta atañe quizá a una antigua composición? De otro modo por supuesto tendría que habérnoslo revelado a nosotros directamente, como ciertamente usted solía hacer, para placer nuestro, durante tanto tiempo”. Según comunicó Sibelius a B & H, este “Arioso es una composición antigua, escrita antes de 1890. Está listada como Op. 3 en mi catálogo opus”. Lo cual como vemos no era cierto... Aunque había algo de verdad: sobrevive un esbozo musical, presente en el manuscrito HUL 1186, datado entre 1890 y 1892, de su época de estudios en Berlín y Viena, un boceto en el que Sibelius había comenzado una canción sobre estos mismos versos (apenas una introducción pianística y dos líneas del texto, con una música no demasiado prometedora). El compositor recurrió en muchas ocasiones al poeta en esos años (todo el opus 13 está dedicado en exclusiva a canciones sobre sus versos). Pero en todo caso la temática musical del esbozo no tiene relación musical ninguna con el "Arioso" de dos décadas después. Aparte de la cuestión del catálogo, la composición presenta otra singularidad: está redactada tanto para voz y piano como para voz y orquesta de cuerda. Sim embargo, frente a otras sången, escritas con el acompañamiento pianístico habitual y orquestadas después - a veces años después -, en este caso ambas versiones se redactaron simultáneamente. Y de este modo ambas partituras son muy idiomáticas en su instrumentación, cambiando por ejemplo los arpegios y pedales del piano por texturas densas, divisi y notas prolongadas en los arcos. Ni que decir tiene que el logro mayor de Sibelius, hombre de orquesta y mago de las cuerdas, está en la versión con acompañamiento orquestal, que permite un rango expresivo mayor y una atmósfera más profunda.
La cantante Ida Ekman (1875 – 1942), que estrenó muchas de las canciones de Jean Sibelius
La versión con piano tuvo el privilegio del estreno, el 18 de septiembre de 1913, cantada por la soprano Ida Ekman. La partitura con orquesta se estrenaría en marzo 1914 en Turku, cantada también por Ekman junto con otras premières del autor.
Análisis La partitura no se nombra a partir del contenido del poema, sino por su redacción vocal-musical: en efecto, la voz se mueve en arioso, diluida a veces en el entramado instrumental, fluyendo libremente con valores largos a medio camino entre la cantabilidad y el recitativo, evitando en todo caso la regularidad métrica que se esperaría del tono popular de los versos (que sí emplea en otras canciones, como la citada "Flickan kom ifrån sin älsklings möte"). Esta vocalidad no abarca toda la pieza: hay pasajes más cantabiles - de hecho citados así en la partitura -. Sin embargo este tipo de texturam tampoco es infrecuente en otras canciones del compositor. Quizá el título de "Arioso" se deba a una consideración del autor por la forma abstracta de la pieza - apelando incluso a la música del siglo XVIII en algunos mínimos detalles -. O más bien tenga su razón simplemente en evitar la confusión con el íncipit de la citada sång opus 37 nº5, muy semejante. En todo caso, aunque la música no siga la disposición estrófica y métrica de los versos con la correspondiente melodía de carácter popular, la música está muy profundamente impregnada de su contenido, dando como resultado una de las canciones más emotivas e intensas del autor, aunque de una intensidad tremendamente nórdica.
Las texturas de la versión con cuerda acentúan aún más ese aspecto melancólico, gélido incluso - en el sentido atmosférico, no sentimental -, con un cromatismo y unas disonancias intensas, pero atenuadas por la polifonía exquisita de los arcos. Este fino cromatismo emparenta la obra con trabajos de Edvard Grieg, visto en estudiosos como Andrew Barnett. Aunque, como hemos comentado más de una ocasión, las comparaciones con la música de Grieg y Chaikovsky que continúan como un prejuicio un tanto superficial - basado en sus respectivos "clásicos populares" -, en el particular sí podríamos trazar analogías con alguna de las obras del inmortal autor noruego, como sus obras para cuerda, y con alguna partitura en particular, como las bellísimas "Våren" ("Primavera") o "Den Særde" ("Corazón herido"), que Grieg redactara en múltiples versiones, especialmente reconocidas como canciones con orquesta, y a su vez versión para orquesta de cuerda de ambas (su opus 34). Si escuchamos alguna de estas últimas dos versiones, podremos sentir ese influjo de Grieg; si bien la obra de Sibelius tiene un tono mucho más dramático, errabundo si se quiere frente al tono más folclórico, pero igualmente hermoso de la obra del noruego. La canción se enmarca dentro del periodo oscuro y aunque está lejos de otros ejemplos de la época, como la citada Cuarta sinfonía o las Sonatinas para piano opus 67, muestra algunos rasgos de aquellas obras, como el adelgazamiento de texturas, el uso significativo del silencio o las armonías errabundas. Al tiempo tiene algo del periodo anterior, romántico (quizá por esto pudo hacer pasar la obra como más antigua). Es posible que ese conflicto musical entre dos mundos sea resultado de la inspiración del propio poema: el recuerdo doloroso entre la felicidad de la primavera con el amado y el invierno que ha marchitado la rosa. La canción se inicia con un preludio instrumental que tiene cierto aire antiguo con sus sucesivas entradas de voces (vemos pues que el título sí apela al viejo género arioso), y hasta gesto dramático. En la versión orquestal las cuerdas están asordinadas, y muy pronto se plantean sus divisi. Esta primera frase estará en do♯ menor, aunque la mayor parte de la pieza estará en fa♯ menor y La Mayor, con notables pasajes en modo dórico, como veremos. La voz humana comienza con la misma melodía superior del preludio instrumental (los ejemplos son los de la versión con piano del propio Sibelius si no se indica), que repite su marcha polifónica y su tono de lamento:
Cuando los versos mencionan la rosa, la voz entona un bello melisma, respondido por los instrumentos, y la armonía se vuelve hacia el La Mayor, reforzado por una pedal que se mantiene una decena de compases. Las palabras de la muchacha son dibujadas con una melodía, ahora sí, amplia y plena de lirismo, que no en vano se indica como Cantabile en la partitura:
El acompañamiento refuerza la melodía, pero sigue teniendo mayor presencia que la propia voz. Algo en este melancólico pasaje recuerda a la nostalgia del segundo tiempo de la Primera Sinfonía, aunque podríamos estar tentados de que pudiera ser una evocación de aquel tiempo que "ha pasado", más bien comparte un momento de recuerdo romántico. Precisamente esa afirmación del paso del tiempo hace que la melodía finalice con una fórmula cadencial a fa♯ menor, con un motivo de eco (séptimo compás del ejemplo anterior) que se convierte en protagonista de buena parte de la partitura. Una fórmula que, siendo muy sibeliana, con su dibujo en "S" y su intervalo descendente final, tiene también ese aire alla Grieg que comentábamos. El cantabile deriva finalmente a una proclama exaltada de la vida y el placer en modo dórico, subrayado por un acorde de subdominante (dórica) con novena - esto es, la subdominante dórica con la tónica superpuesta -, que en la versión pianística intenta emular el efecto orquestal de las dobles cuerdas con un arpegio y apoyaturas armónicas. Reproducimos aquí la versión orquestal (en reducción):
La música retorna al La Mayor con su pedal, y los materiales anteriores, evitando la repetición estricta. En esta segunda rotación la frase dórica se ve intensificada por un motivo rápido que comienza por un tresillo, hasta que la mención del invierno en los ojos de la madre ("Vinter"), deja a la voz sola y a un silencio dramático especialmente expresivo. Tras el dramático clímax, la estrofa se repite (en el original de Runeberg por cierto no existe separación entre estrofas), afectada, con unas texturas más agudas, lo que en la versión orquestal da un aliento más invernal a la música. El nuevo silencio tras "Vinter" (ahora marcado con el calderón) lleva Sibelius a la coda de la canción, en la que el músico ha elegido reiterar los versos que son desde luego centrales en su visión del poema. Una repetición que no existía en el poeta: ”no te lamentes, no te lamentes, / ¡tu hermoso tiempo ha pasado!”. Sin embargo Sibelius no reitera la música de aquellas líneas, sino que la reformula en recitativo, aunque uno muy particular: con una cadencia - acompañada por pizzicati en la cuerda - que combina armonías tensas pero tradicionales (una sexta napolitana) con otras modales (un quinto grado natural, esto es, acorde menor sin la sensible). La voz no completa la cadencia, sino que es el acompañamiento quien realiza las armonías finales:
El acorde final cuenta con un toque de nuevo barroco: una tercera "de picardía" (que mayoriza solo ese último acorde), algo bastante poco frecuente en Sibelius: casi existen más casos de lo contrario, una tónica minoriza final o una tónica sin armonía para dar cierta ambigüedad. Este pasaje, un punto medio entre lo tradicional y lo rompedor (muy sibeliano pues), deja una sensación de amargura que representa a la perfección el pesimismo del poema runebergiano, coronando el intenso sentimiento nórdico de poema y música en esta pequeña maravilla de canción. Discografía
Ofrecemos aquí un recorrido casi completo por las grabaciones de la pieza, como en otras ocasiones no demasiado extensa pero que cuenta con los grandes intérpretes sibelianos. Por cierto, el breve esbozo de HUL 1186 ha sido grabado en la Sibelius Edition (séptimo volumen) de Bis por la mezzo Monica Groop acompañada por Folke Gräsbeck. El fragmento (48 segundos en el registro) tiene poco interés aparte de curiosos o estudiosos. • Versión para voz y orquesta de cuerdas
Soile Isokoski, soprano
Orquesta Filarmónica de Helsinki Leif Segerstam - ONDINE (2006) En este brillante disco con las canciones orquestales del compositor (más algunas instrumentadas por otras manos), la soprano finlandesa ofrece un canto sencillo a la par que emocionado y vibrante, con un acompañamiento exacto, delicado e invernal, que comparte sin embargo el sentimiento quebrado de la cantante. La versión sin duda más recomendable de la canción. Interpretación: 8 • Estilo: 7,5 • Sonido: 8
Karita Mattila, soprano Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Birmingham Sakari Oramo - WARNER CLASSICS (2003) La belleza del canto de Mattila, que acierta plenamente con el carácter de la pieza, contrasta con el tono algo más rutinario de la orquesta, que quizá se toma su parte como si de una romanza para cuerda se tratara. A pesar de esa diferencia, el resultado es hermoso y de valor. El disco ofrece un valioso repertorio que mezcla canciones de Grieg con las de Sibelius (incluyendo un fragmento de su pequeña ópera "La doncella en la torre"). Recomendable en todo caso.
Interpretación: 7 • Estilo: 6,5 • Sonido: 7 Kirsten Flagstad, soprano Orquesta Sinfónica de Londres Øivin Fjeldstad - DECCA (1958), varias reediciones Flagstad, la inmortal intérprete wagneriana, realiza esta otoñal grabación con más de sesenta años, y ciertamente su voz, como también la orquesta suenan como sacadas de otro tiempo, con un tono intensamente romántico, dramático, profundo, y un toque operístico incluso, incluyendo un clímax desgarrado. Sin un duda un gran testimonio artístico, aunque a priori no es la que mejor servicio preste a la partitura.
Interpretación: 7 • Estilo: 6 • Sonido: 6
Mari Anne Häggander, soprano Orquesta Sinfónica de Gotemburgo Jorma Panula - BIS (1984) / también Sibelius Edition En uno de las primeros discos de la integral Bis (que en gran parte pasó a la Sibelius Edition definitiva) encontramos esta versión modesta, artesanal aunque cumplidora, bajo la dirección del maestro Panula. Quizá su mayor logro está en el tono sosegado y sin teatralidad de Häggander, que solo se permite la exaltación en el momento adecuado de la partitura. Si tienen el estuche definitivo puede ser una buena ilustración, pero por el antiguo disco no merece tanto la pena. Interpretación: 6 • Estilo: 7,5 • Sonido: 6,5
• Versión para voz y piano
Karita Mattila, soprano Ilmo Ranta, piano - ONDINE (1995) Mattila es quizá la cantante perfecta para la canción, con su canto expresivo hace de la partitura una pieza de tristeza desgarradora y de una intensidad única, quizá la más dramática de todas, revelando esta capacidad implícita en la partitura, que muestra una inocencia marchitada y desconsolada. Una joya, como todo este disco maravilloso.
Interpretación: 8,5 • Estilo: 7,5 • Sonido: 7,5
Anne Sofie von Otter, mezzosoprano Bengt Forsberg, piano - BIS (1989) / también Sibelius Edition Dentro de la integral BIS se nos ofrecen dos discos de la extraordinaria mezzo sueca. Aquí Otter opta por un canto confidente, susurrado, solo dejando escapar el drama en los momentos justos. El piano también se muestra con una discreción remarcable. Con una dicción perfecta, quizá sea la versión más runebergiana de todas, lo que demuestra la especial sensibilidad de la cantante con el género. Más que recomendable (como todos los registros sibelianos de Anne Sofie von Otter). Interpretación: 8 • Estilo: 8,5 • Sonido: 7
Tom Krause, barítono Irwin Gage, piano - DECCA (1978/1980) En verdad la partitura no demanda ningún registro de voz específico, si bien la historia narrada encuentra su registro natural en voces femeninas. No obstante, Krause demuestra aquí que acometer la canción como un relato en tercera persona es posible, sin ninguna concesión a la encarnación dramática y subjetiva. A pesar de este interesante perspectiva, parece obvio que su interpretación no es especialmente comprometida ni brillante. Dicho sea de paso, en cambio el piano de Irwin Cage es sobresaliente de por sí, y es quien lleva aquí la carga de la canción. A tener en cuenta simplemente. Interpretación: 6,5 • Estilo: 6 • Sonido: 6,5 _____________ Para ilustrar la pieza ofrecemos aquí la versión orquestal con la soprano Karita Mattila, acompañada por la Sinfónica de la Ciudad de Birmingham, que dirige Sakari Oramo.
(Si disponen de cuenta en el servicio en línea, aquí tienen la misma grabación en spotify). Para trazar semejanzas y diferencias entre los medios empleados, para la versión con piano proponemos de nuevo a la maravillosa Mattila, acompañada aquí por Ilmo Ranta, en la destacada interpretación del disco de Ondine:
Celebramos, un año más, el aniversario del nacimiento del compositor finlandés Jean Sibelius, protagonista de nuestro blog. Y lo hacemos invitando a nuestros lectores a la escucha de una sus piezas populares más líricas e intensas, que ha servido como "bis" en multitud de conciertos dedicados al maestro, aunque su música invita más al recogimiento, a la comunión con la naturaleza y a la melancolía que al fin de fiesta habitual que suelen traer ese tipo de "propinas".
Grullas finlandesas. Fotografía de Jouni Suikkanen
Se trata de la Kurkikohtaus(Escena con grullas), opus 44 nº2, una pieza para pequeña orquesta originada en la música de escena que escribiera Sibelius para el drama "Kuolema" ("La muerte") de Arvid Järnefelt, jurista y escritor en lengua finlandesa (un marcado activista fennoman, de hecho uno de los fundadores del centenario periódico Helsingin Sanomat), y además cuñado del propio compositor. Para el estreno de la obra en 1903, de carácter simbolista, escribió el músico una partitura (JS.113) con algunos números de toque también simbolista y de una delicada y nostálgica belleza. La obra teatral se benefició mucho de la composición, aunque no sea actualmente uno los trabajos dramáticos más recordados del repertorio finoparlante. En cambio, Sibelius decidió rescatar algo de la música (muy unida a escenificación) en partituras de concierto. Un número pasó a ser el inesperado y celebérrimo éxito del Valse triste opus 44 nº1, revisado y publicado en 1904, mientras que dos años después crearía una pieza a partir de dos números (el tercero y el cuarto de la partitura original), fusionándolos - haciendo el segundo de trío del primero en una estructura tripartita - y ampliando algo - con clarinetes y timbales - la orquesta original solo de cuerda. Las "grullas" aparecen en el centro de la pieza (una nueva evocación de aves en la obra de Sibelius, cuyo canto se permite situarse como casi el único sonido real que Sibelius introdujo alguna vez en sus partituras), mientras que el resto ofrece un dibujo etéreo de las cuerdas asordinadas, finalizando con un duetto de violín y cello solistas. Una sencilla y evocadora música que ejemplifica muy bien el don extraordinario del compositor. Existen diversas grabaciones, quizá la más destacada disponible en streaming la podemos encontrar en spotify (para los usuarios del servicio digital), y se debe la Finlandia Sinfonietta (una orquesta de cámara activa en los 80) dirigida Pekka Helasvuo. Como alternativa, una versión con un toque más contemporáneo debida a un director poco habitual del sibelianismo, como es Gidon Kremer, que con su grupo Kremerata Baltica nos ha legado esta lectura casi mística e intemporal de la pieza:
____________ Esperemos disfruten de esta música, que dará comienzo a un nuevo año sibeliano.
En el siguiente post presentaremos una pequeña obra de Jean Sibelius que, de una manera muy curiosa, se ha convertido en una de las más universales y difundidas del autor finlandés. Unida al movimiento Scout, la melodía se ha convertido en el himno oficial que cantan la Asociación Mundial de Guías Scout (la A.M.G.S., o W.A.G.G.G.S. en sus siglas en inglés). Atendemos así a la sugerencia de una lectora (y recordamos siempre que el blog está siempre abierto a las propuestas y el interés de quienes nos leen).
El "trébol mundial" es el símbolode la asociación, adoptado unos pocos años antes de la oficialización de la música de Sibelius
La pieza nació como pieza coral acompañada para la incipiente organización finlandesa en 1918, pero su música trascendió las fronteras, y fue adoptado como himno de la parte femenina del movimiento escultista en 1950, cantándose en multitud de idiomas por jóvenes de todo el mundo. Es por este hecho que sea, al menos dentro del mundo Scout, una de las melodías más populares del genio nórdico, aun cuando quienes la entonen o escuchen puedan desconocer las circunstancias de su composición y aun el nombre del autor. Uno de esos usos populares de la música del nuestro compositor que han ido mucho más de su propia figura: el canto del "coro" de Finlandia opus 26 como segundo himno nacional en la propia Finlandia o como himno religioso en EE.UU., más de una sintonía de televisión en la BBC, su empleo no explícito en el cine (que va desde el primigenio "El cantor de Jazz" hasta "La jungla de cristal II", una dimensión que probablemente motivará un próximo post), o los casos de la música masónica o esta misma marcha, que ha sido asumidas por las respectivas organizaciones como parte de su propia identidad. El origen de la música Aunque la Marcha Scout opus 91b se compusiera en 1918, su material musical en realidad nació dos décadas antes y con otro motivo: Sibelius recuperó un esbozo no empleado finalmente en obra ninguna para su canto coral. Este boceto está en el folio que recibe la signatura HUL 0504 (Universidad de Helsinki), sin indicación de título, aunque se la describe en la literatura sibeliana como "Marcha". La música está escrita para septeto de metal y percusión, una formación típicamente finlandesa conocida como torviseitsikko. La composición es un torso; no obstante, la composición está relativamente completa y armonizada, aunque alguna parte solo apuntada, siendo la parte de percusión la menos realizada. A grandes rasgos, la música es idéntica a la Marcha Scout, con pocas variantes. Se desconoce por completo las circunstancias para las cuales nació esta obra inacabada, que se ha podido fechar sin mucha precisión entre 1897 y 1899. Sibelius compuso años antes varias pequeñas piezas para el conjunto de metal, pero en estos años solo existe un último ejemplo, Tiera JS.200, a su vez quizá emparentada con la Música para las celebraciones de la prensa JS.137 (en concreto con su solemne preludio para viento). ¿Podría ser esta marcha alguna prueba para la composición? Es posible, pero dada la ligereza de esta marcha, comparada con Tiera y aún más con el citado preludio, muy poco probable. Más bien, dado el carácter de la música y su plantilla, podría ser algún encargo no confirmado, y que por tanto no fue más allá. Pero aún hay más... La marcha aparece en otro esbozo, de nuevo de un proyecto incompleto. Para responder a un encargo editorial, Sibelius trazó el plan para unas Pianokompositioner för barn (Composiciones para piano para niños) JS.148, en 1899 también. Hasta 21 números fueron esbozados: la mayor parte una simple melodía, en unos pocos casos un trazado más completo. La obra no se desarrolló, pero unas cuantos de los temas diseñados aquí pasarían a otras obras, algunas tan significativas como la Segunda sinfonía. Pues bien, también encontramos aquí de una variante de la música de la Marcha en el nº7, en forma de melodía sin acompañamiento. En este caso, la distancia respecto tanto al esbozo HUL 0507 como a la Marcha Scout es significativa, cambiando en muchos puntos las notas y el dibujo de la melodía, dando incluso sensación de que ser una música que no va a ninguna parte. Dentro de la duda que existe en torno al esbozo para metal, cabe la posibilidad de que sea posterior a la pieza infantil, y que la para piano sea el original último, lo que explicaría el carácter más "terminado" del esbozo para viento y su identificación con la Marcha Scout, pero en realidad no podemos sino especular en torno a su relación. _____ Podemos escuchar la marcha el registro de Kuusisto (el único hasta donde conocemos, ver más debajo la discografía), en spotify: https://open.spotify.com/album/2hN7ngF4DUsxflmEiikaw3 Y la pieza de piano (grabada por Folke Gräsbeck para la Sibelius Edition de Bis), en la misma plataforma: https://open.spotify.com/album/5eWrEBNpmxhe2QICiRn6JT Partiolaisten marssi Cuando comenzaba el año de 1918 Finlandia estaba viviendo las primeras e inseguras semanas desde la proclamación de su independencia respecto a Rusia, en medio de una turbulento clima político y de tensión interior que desembocaría a finales de enero en una breve pero cruenta Guerra Civil. Jean Sibelius, enfrentado por un lado al miedo por el futuro de su país y por otro en su propia lucha interna por el vasto proyecto de sus tres últimas sinfonías, recibió el 11 de enero el encargo de Ilmari Vainio, uno de los pioneros del movimiento Scout en Finlandia. Fue un ilustrador muy interesado en la educación infantil, pionero también del cómic en su país, con un decidido énfasis en el aspecto pedagógico.
Ilmari Vainio (1892-1955), ilustrador y figura emblemática de los scout finlandeses.
El grupo, recién fundado, se llamaba Suomen Metsänkävijät (traducible como "paseantes/ visitantes finlandeses del bosque"), parte de los Suomen Partiolaiset, el grupo local de scouts establecido ya 1910, apenas tres años después de la fundación oficial de la organización de Robert Baden-Powell. Nuestro compositor tuvo a bien aceptar inmediatamente la tarea, y al día siguiente escribió una versión preliminar de la obra. Claro está, decidió rescatar la marcha de que ya hemos descrito. Si tuvo el esbozo delante o si la recuperó de memoria es algo que desconocemos. A pesar de ese inicio tan rápido... nuestro músico se olvidó en seguida del encargo, y apartó la obra. En el periodo de la Guerra Civil las preocupaciones del músico se centraron en el derramamiento de sangre de sus compatriotas, e incluso su propia seguridad en el conflicto, o sus finanzas. Pero también otros proyectos artísticos: al tiempo que recorría el país de forma anónima su patriótica Marcha de los Jäger opus 91a, el compositor escribía "Oma maa" opus 92, una gran y profunda cantata, y una declaración de amor a su tierra azul, mágica y serena.
Insignia de los Suomen Metsänkävijät
Cuando el resonar de los cañones comenzaba a olvidarse, el autor del texto, el novelista y poeta Jalmari Finne, le envió una versión revisada de los versos, y nuestro músico reanudó finalmente la tarea. Finne había sido uno de autores de los cuadros históricos para los cuales Sibelius escribió su Música para las Celebraciones de la Prensa (cuyo marca vuelve a relacionarse con la marcha, curiosamente), o quien le propuso un proyecto de oratorio sobre el personaje final del Kalevala, Marjatta, que le mantuvo ocupado durante unos años. Además Finne produjo un texto para una de las versiones, no validadas por el compositor, que circularon de la sección hímnica de Finlandia opus 26.
Jalmari Finne (1874 – 1938)
Mientras se ocupa de otras obras menores, como también de revisar la Quinta sinfonía, la escritura definitiva de la "Partiolaisten marssi" ("Marcha de los exploradores") le llevó mucho más tiempo y esfuerzo del esperado y del deseado para una pieza que en principio se prometía inmediata. Y es que a nuestro compositor le entusiasmaban con el paso de las estaciones cada vez menos los encargos, y en aquella época de independencia y de surgimiento de la nueva República de Finlandia, tantos los compromisos oficiales como los contraídos con admiradores le agobiaron progresivamente más. Mientras que en los años 90 - años "nacionalistas" por antonomasia en su producción - las peticiones de los sectores patrióticos le suponían un gran aliciente para su propia imaginación, en 1918 sus anhelos musicales, interiores, incluso aislados, abstractos, se alejaban de demostraciones pomposas y exteriores. “Cuánto requiere forjar tales monumentos”, anotaría en su diario el 5 de septiembre con ironía. Tras dilatarse tanto la composición, la obra quedaría concluida el 27 de noviembre en forma de partitura de piano, con el texto escrito encima. Esta era una forma popular de escribir muchas piezas patrióticas y del estilo, donde un pianista llevaría el peso del acompañamiento de cuantas voces conocedoras se quisieran unir al unísono en cualquier evento o reunión social, sin necesidad de un coro profesional. De la misma forma había publicado el "Canto de los atenienses" opus 31 nº3 (1899) o la "Marcha de los Jäger finlandeses" opus 91a, compartiendo esta última su número de opus.
Chicas Scout de Mikonniemi, en la Finlandia de 1918. Imagen de un artículo del blog sobre los Scout de Joensuu
Como aquellos coros, la Marcha Scout conocería más arreglos. En torno a esas mismas fechas de noviembre de 1918 posiblemente, escribiera la versión más grandiosa de la marcha, escrita para coro mixto a cuatro voces y orquesta. Ciertamente espectacular el dispositivo porque, aun a pesar de la corta duración de la marcha (poco menos de 3 minutos), requerirá una gran orquesta (y un coro grande en consonancia): maderas por duplicado, 4 trompas y una trompeta, 3 trombones, tuba, timbales y cuerda al completo. La misma presencia de la tuba - un instrumento raro en Sibelius y más en esta época -, da cuenta de las dimensiones de la orquesta, que en todo caso se limita a seguir la partitura del teclado sin cambios aparte de la coloración sonora. Tanto la versión pianística como la orquestal son, por supuesto, ejecutables sin voces, lo cual ha sido bastante normal en el caso del teclado, desconociendo por nuestra parte si se ha interpretado alguna vez la marcha como pieza solo para orquesta, como bien sería posible. Su amigo Hjalmar Procopé preparó además una versión en sueco de los versos, pensando en la edición de la obra (que tardaría unos años). Entre esa época y el año 1921 realizó el autor un nuevo arreglo, trasladando el coro mixto de la versión con orquesta a la partitura pianística, que será la versión con más éxito antes de la Canción mundial. Las tres versiones de la obra (piano con texto, coro mixto con orquesta y coro mixto con piano) se publicarán al año siguiente, en la editorial danesa de Wilhelm Hansen. Las partituras se acompañaban con el texto original y la versión en sueco, todavía pensando en la difusión local (en la propia Finlandia suecoparlante y en Suecia y el resto del Norden). A continuación damos el texto en finés al completo de la obra original en cualquiera de sus versiones, junto con una traducción del mismo. Unos versos que están muy pegados a los valores scout, pero también a los conceptos del grupo original para el que fue escrito, junto a llamadas a la participación del recién fundado colectivo. Kun usko puhdas, säihkyvä on, Niin vuoret siirtää voi. Tää sielun varmuus horjumaton Ain sankareita loi. Jos uskos hyvään, oikeaan Vain syttyy uudestaan, Käy joukkohon, ja horjuttaa Ei milloinkaan sua esteet saa. Ja täysi raikas rakkaus luo Kuin ihmeet itsestään, Se elon kukkaseppelen tuo Myös kruunuks’ ihmispään. Jos työt ja toimet vaikeat On sulle rakkahat, Käy joukkohon, ja taivas suo, Ett’ toimintaan se tulta tuo. Vain toivo, voima taivahinen Voi maalin kirkastaa, Kun kulkee eespäin suojassa sen, Ain suurta aikaan saa. Jos toivo mieles jännittää, Ja aikees puhtaiks’ jää, Käy joukkohon ja kulje ties Kuin voimakas ja terve mies. ______________________________
Cuando la fe es pura y radiante puede en verdad mover montañas. Esta certeza del alma, sin obstáculos, hace a los héroes. Si tu fe en lo que es bueno y justo puede reavivarse, ven, únete a nosotros, y ningún obstáculo podrá afectarte jamás. Y el amor, con toda su riqueza plena puede hacer milagros, con la guirnalda de la vida coronará también la cabeza humana. Si el trabajo y las tareas difíciles te son queridos, ven, únete a nosotros, y el Cielo te otorgará el fuego con el que realizarlos. Tan solo la esperanza y el poder del Cielo puede iluminar nuestra meta, cuando, protegidos por ellos, marchemos adelante nuestros logros serán grandes. Si la esperanza estimula tu mente, y tus propósitos permanecen puros, ven, únete a nosotros, y marcha como un hombre fuerte y sano.
_____ A continuación, les animamos a seguir los enlaces que nos permiten un recorrido completo por las tres versiones (aunque en la versión de piano se presenta como puramente instrumental).
El coro scout en su versión (versiones) en finés tuvo buen predicamento en los grupos locales de jóvenes exploradores del país, sin duda orgullosos porque la voz de Finlandia hubiese puesto música al movimiento. Pero fue tres décadas después de su escritura que la marcha dio un sorprendente salto global. En la 13° Conferencia Mundial de la organización femenina, celebrada en Oxford en 1950, se propuso y finalmente se aprobó la adopción de la música de Sibelius como himno de la Asociación que abarcaba a nivel mundial las distintas agrupaciones de niñas y chicas scout del mundo. En esta propuesta es pudo influir el hecho de que en aquellos años fuese presidenta de la asociación una finlandesa, Sylvi Visapää, aunque no hemos podido confirmar esta relación [si alguien conoce con mayor exactitud datos sobre este extremo, rogamos nos lo comunique para incorporarlo al post]. El compositor tuvo a bien autorizar el uso de su música, y lo que es más, se dispuso a realizar un arreglo para la marcha en su nueva dimensión. Hemos de recordar que durante sus últimos casi treinta años Sibelius vivió retirado en su casa en el bosque, Ainola, y no culminó ninguna composición significativa. Además de su trabajo en la Octava sinfonía, que terminó con casi total seguridad en el fuego de su chimenea, el genio nórdico completó unos pocos arreglos, revisiones y orquestaciones de obras antiguas, y precisamente la Marcha scout fue una de las privilegiadas partituras que iluminaron el silencio de Ainola. Tras la publicación de los textos oficiales, el autor preparó en 1952 una versión para coro femenino (sopranos y contraltos, por tanto cantable por mujeres como también por voces infantiles) con acompañamiento de piano, con el texto internacional, redactado e inglés y debido al poeta inglés Gavin Ewart(1916– 1995). Hemos de advertir, aunque nuestros lectores lo habrán podido intuir, que el nuevo texto no tiene relación ninguna con el de Jalmari Finne, lo cual no impide que la música sirva con igual admirable porte a las dos versiones. La nueva partitura además cuenta solo con una segunda estrofa, frente a las tres del texto de 1918. El arreglo apenas plantea diferencias musicales con el original de 1918/1921. Además de escoger una tonalidad algo más cómoda para estas voces (Fa Mayor frente al Mi♭ Mayor del original), y algunos cambios rítmicos debidos a la diferencia de idioma, la parte más revisada es la de la segunda voz, contraltos, que varía su línea para recoger las armonías que antes hacía junto con las voces masculinas. La partitura fue publicada en ese mismo año de 1952, de nuevo por la editorial de Copenhague Wilhelm Hansen, con el añadido del texto en francés (también oficial), debido a Francine Cockenpot. Desde entonces, mientras que la versión de 1918/1921 ha seguido su camino en Finlandia, la versión conocida como "Canción mundial" de las jóvenes exploradoras se ha difundido por grupos scout femeninos de todo el globo, más allá de las fronteras naturales y políticas, en diversos arreglos ajenos (como para banda), y entonado en multitud de idiomas, incluyendo el español. Sobre la letra en nuestro idioma no hemos podido encontrar información muy precisa [de nuevo rogamos que si alguien tiene más datos, nos lo pueda comunicar], pero se debería a Plácido de Montoliu, un profesor de música de origen tarraconense, que tuvo entre sus maestros nada menos que a Enrique Granados o a Emile Jaques-Dalcroze, y que impartió materias relacionadas con la voz por Europa y EE.UU. (como por ejemplo en la Curtis Institute of Music de Pensilvania). A continuación damos los textos de la canción en su original inglés, así como la redacción (que no traducción literal) que cantan las exploradoras hispanoparlantes. The World Song of The World Association of Girl Guides and Girl Scouts
Our way is clear as we march on, And see! our flag on high, Is never furled throughout the world For hope shall never die! We must unite for what is right In friendship true and strong, Until the earth in its rebirth Shall sing our song! All those who loved the true and good, Whose promises were kept, With humble mind, whose acts were kind, Whose honour never slept. These were the free! And we must be Prepared like them to live, To give to all, both great and small, All we can give! ______________________________ Canción mundial de la Asociación Mundial de Guías Scout
Marchemos todas con decisión en pos de nuestro ideal, y prometamos siempre servir en un mundo fraternal. Y que nuestras voces resuenen allende los montes y el mar para unir nuestra fe, nuestro amor, en un solo canto universal. Bien alta la bandera levantad, y que libre al viento ondee, cual símbolo de nuestra lealtad Y esperanzas que no mueren. Y que nuestras manos se enlacen bien, formando amistosa cadena para unir nuestro amor, nuestra fe, en el cumplimiento de nuestra ley. _____ Para ilustrar versión de Riska, en inglés, en youtube:
Y en spotify: https://open.spotify.com/album/7btT1P6DMncKLbSe2DXlrQ Análisis La pieza musicalmente es bastante sencilla, lo cual no quiere decir una obra menor sino simple y adaptada a la función requerida, una marcha diatónica, tranquila pero animada, sui generis pero sin caer en los tópicos, y llena de marcas estilísticas sibelianas en todo caso. La forma consiste en una única estrofa musical, con un pequeño preludio de cuatro compases, basado en el tema de la marcha, y que se repite para servir de interludio entre las estrofas del poema y al final. Sin embargo, Sibelius ha dado una armonización bastante completa a la estrofa, lejos de lo que podría ser una simple canción acompañada de un puñado de acordes. El tono es como decíamos de Mi♭Mayor en su versión original (incluyendo la partitura con orquesta), mientras que la Canción mundial está en Fa Mayor. Veremos aquí la versión original en finés. Tras el pequeño preludio instrumental, que resume toda la música con tema inicial y la cadencia final, tenemos la primera de cinco frases musicales (aquí en una reproducción de la edición original de piano con texto escrito encima):
El tema es un elegante tema hímnico (¡con la "S sibeliana"!), que termina en una triada, al estilo de fanfarria, todo con un característico ritmo de marcha, recalcado por la fanfarria también sui generis que entona el piano o la orquesta para enlazar con la siguiente frase, y que ya aparecía en el preludio. La segunda frase simplemente repite la primera pero, en lugar de un final cerrado como podría adivinarse, el compositor dota de alma y drama a la música que va, a través de mínimas disonancias y dominantes secundarias, a un clímax en modo menor en la tercera frase:
El fluir de la música recupera su marcha - nunca mejor dicho - al final de esta tercera frase con ritmos dactílicos (♩ ♪♪), favoritos del compositor y muy propios de sus marchas, que en alguna vez hemos llamado "cívicas" (como en el "Athenarnes sång"), que constituirá el insistente ritmo, entre silencios apasionados, de la cuarta frase. Esta deriva en la coda de la estrofa, que con su proclama hímnica y solemne, sirve de resumen armónico a la música de toda la pieza: giro a do menor, y cadencia última (subdominante con sexta añadida - sonoridad favorita de Sibelius, tónica sobre el quinto grado, dominante con séptima y tónica).
El fragmento instrumental sirve, tras las repeticiones para dar un final perfecto a la breve composición. Discografía No muy extensa la discografía de esta marcha, daremos a continuación cuenta de las distintas grabaciones que, salvo alguna rareza, incluye la totalidad discográficas hasta el momento de las diferentes versiones de la pieza. • Bocetos previos con la música de la Marcha Scout El fragmento de la Marcha HUL 0504 fue grabado por la sección de metales y percusión de la Orquesta Sinfónica de Lahti, dirigida por su concertino Jaakko Kuusisto, y se puede encontrar en el volumen nº10, el segundo dedicado a la música de cámara, de la Sibelius Edition de BIS. Los esbozos para el álbum infantil se pueden encontrar en el apéndice de la monumental integral también, estudiados e interpretados por el incasable Folke Gräsbeck. Poco más que decir de estos fragmentos, que pueden ser de interés para el curioso y que en todo caso ofrecen una interpretación sin tacha.
- [Marcha] HUL 0504 Conjunto de Metales de la Orquesta Sinfónica de Lahti
Jaakko Kuusisto
- BIS Sibelius Edition vol. 9 (2009)
- Pianokompositioner för barn JS.148
Folke Gräsbeck, piano
- BIS Sibelius Edition vol. 13 (p. 2011)
• Partiolaisten marssi (Marcha Scout) opus 91b. Versión para piano No existe ningún registro de la versión funcional de voces al unísono acompañadas por la partitura de piano. Hannu Jurmu y Jouni Somero grabaron un disco para el sello Naxos de canciones para una voz de Sibelius, en las que además de las piezas originales interpretan varias de las obras para coro y piano con canto solista, con las que podemos hacernos una idea. No poseemos la grabación, así que de momento tan solo damos noticia de la misma, que pueden escuchar sin embargo en youtube: https://www.youtube.com/watch?v=v-Uow1Ka5aU
La versión puramente instrumental, para piano - que por cierto, solo hace sonar una repetición de la estrofa - conoce dos registros en Bis, en primer lugar en la primera "integral" debida a Erik T. Tawastsjerna, algo rígida y hierática, y la de Folke Gräsbeck que sería la que finalmente culminara el sello sueco, acertando con una versión mucho más dinámica, elegante y cálida.
Erik T. Tawastsjerna
- BIS (1987)
Folke Gräsbeck
- BIS Sibelius Edition vol. 10 (p. 2010)
• Partiolaisten marssi (Marcha Scout) opus 91b. Versión para coro mixto y piano (1918/1921). Ambas versiones para coro y piano, tanto la de a cuatro voces de 1918 han sido grabadas dentro de sendas integrales de los sellos Finlandia y Bis, en torno además en la misma época. La del Coro Jubilate dirigido por Astrid Riska está henchida de espíritu aventurero y solemnidad, mientras que la dirigida por Hannu Norjanen es más serena y hasta elevada cabría decir (aunque la toma de sonido apaga un poco su color), aunque según nuestra opinión la primera es bastante mejor.
Coro Jubilate Astrid Riska Gustav Djupsjöbacka, piano - BIS (1999) / BIS Sibelius Edition vol. 11 (p. 2010) Coro de Cámara Tapiola & Amigos de Sibelius Hannu Norjanen Ilmo Ranta, piano - FINLANDIA RECORDS (1998)
• Partiolaisten marssi (Marcha Scout) opus 91b. Versión para coro mixto y orquesta (1918). La versión orquestal conoce hasta ahora una única y contundente grabación. El maestro Vänskä expone desvela el potencial del coro, que suena arrebatador y magnífico. Si desean un único registro de la pieza, esta debería ser la elegida, por el brillo en sí de la partitura orquestal, y por la interpretación misma, llena de fuerza.
Coro Dominante (dirigido por Seppo Murto) Sinfonia Lahti Osmo Vänskä - BIS (2004) / BIS Sibelius Edition vol. 3 (p. 2007)
• The World Song of The World Association of Girl Guides and Girl Scouts (Canción de la Asociación Mundial de Guías Scout) opus 91b, para coro femenino y piano (1952). El registro de esta versión la encontramos de nuevo en las integrales de Riska y Norjanen. En la grabación de Finlandia Records encontramos una interpretación algo rutinaria y comedida, siendo en esta ocasión la del coro Jubilate la más decidida al tiempo que amable y esperanzada.