Mostrando entradas con la etiqueta discografía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta discografía. Mostrar todas las entradas

jueves, 28 de mayo de 2020

Nuevos descubrimientos sibelianos de los últimos años

El catálogo de un artista histórico no siempre está totalmente cerrado. De cuando en cuando, asoman trabajos que habían permanecido ocultos por diversas circunstancias: escondidos, traspapelados en algún archivo, sin identificar o incluso mal atribuidos. Así, se da la paradójica circunstancia de que, después de tantos años, incluso siglos, asoman a la luz "nuevas" obras de teatro, composiciones musicales, retratos, etc. de autores consagrados de los que se creían que no tenían nada más que añadir... 

En el terreno de la música esto especialmente cierto en el caso de la música antigua. Compositores como Antonio Vivaldi nos traen un par de nuevas obras casi cada año, en gran parte trabajos anteriormente dudosos, de juventud, o de última época, que ahora se autentifican, pero también obras que aparecen en algún archivo tras una profunda revisión o nueva identificación. En el caso de compositores más recientes tenemos por lo general más documentados la existencia y recorrido de las obras, y es bastante raro que aparezcan realmente nuevas obras, si acaso se consigue acceder a copias que se creían perdidas (por ejemplo, la partitura original de la Grosse Fuge de Beethoven, en la transcripción opus 134 que hiciera el compositor).


Biblioteca Nacional de Finlandia

En el caso de Jean Sibelius, tras la cesión en 1982, a los 25 años de su muerte, por parte de la familia a la Biblioteca Nacional de Finlandia (Universidad de Helsinki) de una buena cantidad de partituras originales inéditas custodiadas hasta entonces en Ainola - en su mayor parte obras de juventud, pero también versiones y pequeños trabajos de gran valía - pocas sorpresas se esperaba. Pero lo cierto es que el trabajo de los investigadores revisando archivos y documentación, revisitando antiguas pesquisas o, a veces, la simple casualidad han permitido que, en lo que llevamos de siglo, hayan aparecido realmente obras "nuevas" que sumar a su catálogo, incluyendo algunas partituras de las cuales no teníamos noticia alguna. Son en general trabajos sin gran trascendencia, pero al menos al sibeliano le pueden causar curiosidad y, un interés musical más allá de la emoción del descubrimiento. 

El cincuenta aniversario (2007) de la muerte del compositor y Sibelius Edition del sello discográfico BIS sacó a la luz multitud de trabajos inéditos, muchos de ellos devueltos a la vida en torno a esos eventos. El responsable principal de hallar, documentar, y catalogar aquellos descubrimientos ha sido Folke Gräsbeck, quien también ha grabado como pianista buena parte de partituras para teclado o de cámara del genio nórdico.


El pianista y estudioso sibeliano Folke Gräsbeck

Desde entonces el goteo de revelaciones ha sido pequeño... aun así en verdad podemos ofrecer a nuestros lectores un lista de nuevas obras que se han añadido en la última década a la constelación de trabajos de Jean Sibelius, algunos de ellos incluso ya grabados, interpretados o editados en partitura. 


• El Andantino en Re Mayor para piano (28 de julio de 1889), con la indicación “Para Emma Kristina Marie-Louise Berndtson: Lulu es un romántico souvenir destinado, como otras partituras de esa época, a su círculo social. En este caso la "pequeña Lulú" apenas contaba con cinco semanas de vida en el momento en el que está fechada la partitura (un verano pasado en Loviisa), con toda probabilidad la misma "Lulú" al que destino un Vals para cello y piano JS. 194 de días después, curiosamente una de las piezas de su juventud más interpretadas. Como curiosidad adicional, la pieza tiene un pentagrama en blanco encima del doble pentagrama del piano, por lo que es posible que Sibelius pensara añadir a posteriori una parte para cello o más probablemente violín, aunque en la escucha se percibe como una pieza completa.



El hallazgo fue fruto de las pesquisas del director Pekka Helasvuo en 2012, mientras rastreaba partituras del Impromptu para cuerda (1893) en diversos archivos: en el Biblioteca Musical "Eda Kuhn Loeb" de la Universidad de Harvard se topó con la presencia de dos partituras inéditas del compositor finlandés, esta y la pieza de la que hablaremos a continuación. El Andantino "Lulú" fue grabado muy poco después por Folke Gräsbeck, dentro del álbum "The unknown Sibelius", del que daremos cuenta al final del post.


 • El Impromptu en si menor para piano (1893 ó 1894) fue la otra pieza identificada por Helasvuo, y se correspondía con mayor acierto al objetivo de su investigación. Comparte de hecho material musical con la citada pieza para cuerda, una música sobre la que Sibelius probó diferentes soluciones. En último término sus notas proceden del melodrama "Svartsjukans nätter" ("Noches de celos") JS.125, con texto de Runeberg. Esta música se adaptaba al largo poema, pero sin él tiene poco sentido. Sin embargo un par de fragmentos de ella podían tener una forma de concierto diferente, y así se convirtieron en los dos últimos de los Seis impromptus para piano opus 5 (1893). A comienzos del año siguiente decidió unificarlos y adaptarlos a una orquesta de cuerda (convirtiendo en el nº6 en la sección central de la pieza, donde el nº5 era la sección inicial y el da capo, sin el acompañamiento arpegiante de la versión pianística). 

Esa era la historia conocida, pero un tiempo antes de este descubrimiento había aparecido una versión anterior de la pieza para cuerda de tan solo el material del Impromptu opus 5 nº5, y con un acompañamiento distinto - más agitado - tanto del original como de la versión final para cuerda. Para complicar aún más el historial de versiones, apareció esta partitura pianística, en la que ambas piezas pianísticas del Opus 5 aparecen combinadas en una sola, como en la versión final para cuerda. Pero en detalle esta pieza se parece mucho más a la forma pianística, aunque también se observan numerosas diferencias, principalmente el hecho de que su forma ternaria no es la ABA' de la versión definitiva para cuerda, sino en realidad ABB' (esto es, la música del último impromptu es la que se repite, de manera algo variada), y además muchos pequeños detalles son divergentes en la música correspondiente al Impromptu nº6. No está nada claro en qué punto se puede situar esta versión: quizá se trate de una versión intermedia antes de decidirse por orquestarla, y así pudo probar la combinación. En la modesta opinión de quien escribe esto es más probable que se trate la primera versión pianística, anterior al Opus 5, ya que algunos de las particularidades lo acercan más a la versión del melodrama original, y la versión publicada parece mucho más pulida y acabada. A la hora de la concebir la versión para cuerda Sibelius tendría presente el experimento inicial, ya que en verdad las dos secciones complementan muy bien - después de todo en origen eran parte del mismo discurso poético-musical -. En fin, una historia complicada para una pequeña y hermosa pieza (7 minutos en la versión de Gräsbeck, ver más abajo) en cualquiera de sus redacciones.


Adagio en Mi Mayor para piano, JS. 13 (1907). Como el lector avezado podrá intuir esta obra era ya conocida antes (pues está recogida en el catálogo de Fabian Dahlström, "JS", de 2002), pero estaba en manos de coleccionistas privados hasta que, en 2012, fue adquirida para formar parte de la gran colección de la Biblioteca Nacional de Finlandia. Se trata de un pequeño souvenir de apenas un par de minutos, que como interés el hecho de que su tema fue transformado poco después para ser el tema del tercer tiempo de su Cuarteto "Voces intimae" opus 56. De nuevo tenemos investigación y grabación gracias a Folke Gräsbeck.


• "Suomenmaa" ("La patria finlandesa") para coro masculino o mixto a capella HUL 1472a/7 (1898 o antes). En realidad es de nuevo una partitura conocida, pero incompleta y sacada a la luz recientemente. Pertenece a un cuaderno de esbozos del compositor, sito en Biblioteca Nacional. Y en concreto no es una obra única sino varios bocetos sobre un conocido poema de Aleksis Kivi, uno para coro masculino a capella y otro para coro mixto, ambos con el comienzo del coro, consistente en una estrofa completa solo en cuanto a melodía, con la armonía indicada. Además, a continuación tenemos un segundo par de bocetos que repetía ambos pasajes, pero con alguna revisión. 

Imagen del manuscrito de Sibelius, al parecer el facsímil en la reciente edición JSW de Breitkopf & Härtel (foto: YLE).

La composición no parece haber ido más allá de estos bocetos, pero Sibelius utilizó su tema musical en "Sandels" opus 28, una obra para coro masculino y orquesta sobre texto de Runeberg, de 1898 (de ahí que "Suomenmaa" se pueda fechar poco antes que esta pieza), escrita para un concurso. Tampoco los versos de Kivi parecen haberse perdido de sus planes, porque de años después, en 1919, pensó de nuevo en una obra coral sobre el poema, aunque en un formato más grande, orquestal. Aunque finalmente el proyecto no cuajó, siendo sustituido por "Maan virsi" ["Canción de la tierra"] opus 95, sobre versos de Leino. 

Sakari Ylivuori, responsable del volumen de coros masculinos para la edición JSW de Breitkopf & Härtel (la obra completa del compositor), ha sido quien ha sacado a la luz los bocetos de "Suomenmaa" para el volumen correspondiente (2014). El material parece que ha sido suficiente para poder interpretarse, ya que la pieza (en su versión para coro de hombres) fue estrenada el 11 de abril de 2015 en Helsinki por el centenario YL, dirigido por Pasi Hyökki. Por el momento, que sepamos, no hay registro discográfico.


• "Terve kuu" ("Te saludo, Luna"), coro masculino a capella sobre un texto del Kalevala (1901, versión preliminar). De nuevo ha sido Ylivuori quien ha sacado a la luz este coro, en realidad, la partitura original del coro opus 18 nº2, al que dedicamos en su día un comentario. Esta fue la versión - escrita con toda celeridad - del estreno, tras lo cual el autor decidió hacer algún pequeño ajuste, y acortar la pieza, que finalmente sería publicada para ser uno de los coros más famosos de Sibelius. La partitura original permanece perdida, pero el grupo de las particellas ha estado en posesión de un granjero, Mikko Jussi Näri, hasta la publicación de Sakari Yluvuori. Fue reestrenada junto con "Suomenmaa", y de nuevo estamos a la expectativa de una grabación.


•  "Autrefois", scène pastorale para dos sopranos y pequeña orquesta (versión original [?], 1919. De nuevo estamos no ante un trabajo completamente inédito, sino de una redacción desconocida de esta pieza, una pequeña pieza con aire clasicista y nostálgico, que combina una sección orquestal con aire de antigua gavota con un trío cantado a la manera de un madrigal, aunque con un tono muy romántico. También en este caso, y a pesar de no ser una pieza ambiciosa, Sibelius nos legó varias versiones del trabajo, incluyendo arreglos pianísticos. Las diferencias de este manuscrito con la versión más conocida son al parecer varios detalles del acompañamiento.

Esta versión en concreto fue localizada en 2014, Janne Kivistö, un estudiante de teoría musical de Akademia Sibelius, en el Conservatorio de Lahti, entre el fondo procedente del antiguo Colegio de Música de Viipuri (pero identificada más tarde por parte de Timo Virtanen, responsable de la edición JSW). 

Este dato tiene tras de sí un retazo importante de la historia del país, ya que la antigua capital de región de Karelia era parte de la República de Finlandia tras la independencia (de hecho la tercera ciudad del país). Sibelius debió de llevar la pieza (estrenada en 1919 en Helsinki) en abril de 1923, cuando dirigió la orquesta de dicho Colegio de Música, donde habría quedado depositada. En 1940, en medio del conflicto con la URSS (la Guerra de Invierno), la institución, incluyendo sus fondos musicales, se trasladó de Viipuri a la ciudad de Lahti (a más de 200 kilómetros). Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, Viipuri se incorporó a la URSS y fue rusificada cambiando su nombre a Vyborg. En la actualidad sigue siendo parte de Rusia. Mientras, el antiguo Colegio de Viipuri se transformó definitivamente en 1954 en el actual Conservatorio de Lahti. 

En 2018 se celebró el centenario de la institución (fundada como decimos en Viipuri, en 1918), y la primavera siguiente su orquesta preparó el estreno de esta versión de "Autrefois". No hemos podido confirmar ese estreno, en todo caso la edición de B & H propiciará tarde o temprano una grabación,

• Obertura de concierto de "Jungfrun i tornet" (La doncella en la torre). De todas las obras rescatadas en los últimos años, esta seguramente sea la más interesante. El caso es similar a alguno de los reflejados anteriormente: no es una obra totalmente inédita, sino una versión, y ya estaba ahí, pero solo unos nuevos ojos han podido descubrir la novedad. La ópera en un acto "La doncella en la torre" JS.101, con libreto en sueco de Rafael Hertzenberg, fue la única obra en este género que escribiera Sibelius, tras el abandono del proyecto "La construcción del barco". Lejos del esfuerzo infructuoso que le supuso aquel plan, las modestas dimensiones de la ópera, de unos 35 minutos, dos escenas y cuatro personajes, apenas le ocuparon parte del año 1896. Su logro artístico, aunque valioso, es menor, y quizá la obra en sí sea más conocida por ser precisamente la única partitura de teatro lírico del autor, aunque no le falten algunos momentos de buena musicalidad. 

En su momento la obra tampoco tuvo mucho recorrido, aunque se conocía que el autor había interpretado algún extracto fuera de los escenarios en los años siguientes. El 7 de abril de 1900, en un concierto celebrado en el Salón de la Brigada de Bomberos de Åbo (Turku), el compositor dirigió un concierto en el que interpretó la "obertura" de la ópera junto con otras obras, como la Suite de "Cristian II" opus 27. Hasta ahora se había entendido que dicha "obertura" era la breve introducción orquestal (unos 3 minutos), a la que habría dado alguna coda rápida (al estilo de la presente en la versión de concierto del Preludio al Acto III de "Lohengrin" u otras piezas similares de Wagner, por poner un conocido ejemplo).

Sin embargo el director Tuomas Hannikainen (miembro de una ilustre saga de intérpretes finlandeses), prestó atención a la cuestión, fijándose en que las críticas en prensa del concierto parecían dar bastante entidad a la pieza. En "Uusi Aura" se la llamaba "balada", y se decía que  "atrajo mucha atención", mientras que en el "Åbo Underrättelser" afirmaba que era un estreno en la ciudad, y que fue acogido con un "aplauso comprensivo", sin embargo más entusiasmado que el de la suite de "Rey Cristian II", obra que siempre tuvo un gran éxito en los conciertos de la época. Esto no acogida no parecía corresponderse a la miniatura introductoria que constituyen los primeros 200 compases instrumentales (en Allegro molto) de la obra. 


El director de orquesta Tuomas Hannikainen

Hannikainen dedujo que la pieza estrenada en Turku era mucho más amplia, y consultando la partitura original del compositor pudo comprobar que había anotaciones, al parecer del propio Sibelius, para extraer algunos pasajes. De esta forma se podía recomponer una síntesis sinfónica de la obra, en forma de "obertura de concierto". Sin conocer esas anotaciones, pero escuchando directamente la obra, sí podemos intuir, una vez conocida esa idea, algunos pasajes (interludios, pero también coros y solos, como el "Ave María", que se prestarían a la selección. En resumen: Hannikainen ha efectuado el mismo camino que el compositor, retomando los fragmentos extraídos por el autor y vuelto a montar esa versión puramente instrumental. Como tal la partitura de 1900 no nos ha llegado, pero la reconstrucción tiene visos de gozar de alta fiabilidad (y en cualquier caso la música es indudablemente toda de Sibelius). La editorial finlandesa Fennica Gehrman firmó un contrato con Hanniken para la publicación de la reconstrucción, por lo que esperamos próximamente el estreno y de seguro una grabación. 
______________________

¿Pueden hallarse más obras de Jean Sibelius? Pues es bastante posible, como dijimos al principio aún queda documentación que revisar, fuentes que merecen una nueva mirada... o el simple azar. Además, conocemos de hecho la existencia de alguna obra - en su mayor parte versiones - que podrían llegar a encontrarse en algún momento del futuro. A ellas les dedicaremos un próximo post.

Nota: este post está abierto por definición a futuros nuevos hallazgos, o bien a ampliarse con nueva información de las obras tratadas o nuevas grabaciones.

Discografía
Como hemos señalado a la hora de hablar de estos descubrimientos, varias de las piezas señaladas han conocido muy pronto versión fonográfica como parte del disco del sello sueco BIS llamado "The Unknown Sibelius" ("El Sibelius desconocido", con el subtítulo de "rarezas y primeras grabaciones") que fue una especie de apéndice a su Sibelius Edition, aunque en realidad la mayor parte del disco provenga de dicha edición - siendo en efecto algunas de los trabajos o versiones menos frecuentes del autor -, por lo que, para los que poseíamos ya la edición, el disco completo era un tanto superfluo (hoy en día pueden adquirirse más fácilmente solo las nuevas piezas en las descargas digitales de diversas tiendas de música de la red). 


El disco contiene exactamente las tres piezas para piano aquí señaladas, el Andantino “Para Emma Kristina Marie-Louise Berndtson: Lulu la versión del Impromptu en si menor, y el Adagio en Mi Mayor JS. 13, las tres interpretadas con toda devoción por Folke Gräsbeck. El disco también contiene, dirigidos con maestría por Okko Kamu, los cuatro fragmentoidentificados por Nors S. Josephson como posibles esbozos para la Octava Sinfoníade los que ya hablamos en su día (habiéndose desechado casi completamente el que sean bocetos de esa obra). En todo caso un disco (o unas pistas, si solo están interesados en la novedades) imprescindible para el sibeliano más completista. 

Para los suscritos a Spotify, el disco completo está en este enlace.

______________________

Las noticias en las que se basa este post proceden en gran parte de Sibelius One, y en el folleto del citado disco.

En el siguiente post hablamos de las obras perdidas del compositor.

miércoles, 5 de febrero de 2020

"Arioso" opus 3 (1911), canción sobre versos de Runeberg

Todos los 5 de febrero se celebra en Finlandia Día Runeberg, evento que conmemora el nacimiento del poeta nacional Johan Ludvig Runeberg y con ello una festividad de la literatura finlandesa, en especial la redactada en lengua sueca (frente al Día del Kalevala, el 28 de este mismo febrero, que representa la tradición y las letras finoparlantes). 

Como en otras ocasiones, la efeméride nos servirá para presentar una de las muchas y magníficas composiciones (un gran número de sången - canciones -, incluyendo ciclos, y también algunos coros y cantatas) en las que Jean Sibelius musicó versos del poeta, engrandeciendo aún más su poesía con magníficas y sentidas partituras. 

Para esta jornada en particular, proponemos una canción escrita en 1911 por compositor finlandés: el "Arioso" opus 3. Antes de hablar de la música, presentamos el breve poema de Runeberg (que Sibelius musica sin cambios del texto, aunque cambia ligeramente la estructura), y una traducción a nuestro idioma:

Rosa escarchada. Tomada de este blog.

    Flickan gick en vintermorgon 
    i den rimbeströdda lunden,
    såg en vissnad ros och talte: 
    ”Sörj ej, sörj ej arma blomma, 
    att din sköna tid förflutit! 
    Du har levat, du har njutit, 
    du har ägt din vår och glädje, 
    innan vinterns köld dig nådde. 

    Värre öde har mitt hjärta, 
    har på en gång vår och vinter: 
    gossens öga är dess vårdag 
    och min moders är dess vinter. ” 

    ”Sörj ej, arma blomma, 
    att din sköna tid förflutit!”

        --------

    La muchacha salió una mañana de invierno
    a la arboleda cubierta de escarcha,
    vio una rosa marchita y dijo:
    “no te lamentes, no te lamentes, pobre flor,
    ¡tu hermoso tiempo ha pasado!
    Has vivido, has disfrutado,
    has poseído ya la primavera y el gozo,
    antes de que el frío del invierno te alcanzara.

    Un destino peor halló mi corazón,
    tener al tiempo primavera e invierno:
    los ojos de mi muchacho son su día de primavera,
    y los de mi madre son su invierno.”

    “No te lamentes, pobre flor,
    ¡tu hermoso tiempo ha pasado!”
_____________

El poema fue publicado en la segunda parte de sus "Lyriska dikter" ("Poemas líricos", 1833), sección XXXIII: como número 3 de los Idyll och epigram (Idilios y epigramas), y con el título de  "Flickans årstider" ("Las estaciones de la muchacha"). La poesía toca en poca límeas muchos de los temas queridos al compositor: el tono popular, el punto de vista femenino, la identificación del sentimiento con el cambio en la naturaleza y, sobre todo, la pérdida de la inocencia. Lo que en Heine - una clarísima influencia en su estilo - sería ironía en el poeta nórdico se transforma en un pesimismo trágico, en un drama inconmensurable para la joven. Poemas semejantes los encontramos con frecuencia en Runeberg, y del mismo modo Sibelius lo ha considerado más de una vez para sus canciones. Sin ir más lejos una de sus sången más populares, "Flickan kom ifrån sin älsklings möte" ("La chica retornó del encuentro con su amante") opus 37 nº5, presenta un retrato muy semejante.

La composición no debió de ser muy dificultosa para nuestro autor. Anota estar trabajando en su diario en la obra el 15 de octubre de ese 1911, unos meses después del estreno de la Cuarta sinfonía, y mientras daba vueltas a proyectos de revisión o reconversión de antiguos trabajos, como Rakastava opus 14. La canción se completó el día 17, y al día siguiente se la envió al editor local (y director de orquesta) Alexei Apostol. Precisamente la elección de este editor explica una de las peculiaridades de la pieza, su primerizo número de opus, nada menos que la "tercera" de sus obras publicadas. Mientras, otros trabajos del momento tenían la numeración correspondiente mucho más alta, como el coro "Män från slätten och havet", con el número de opus 65a. El embrollo de esta numeración se debe a un pequeño engaño por parte del autor, que tenía un contrato bastante comprometido con Breitkopf & Härtel, que le obligaba a destinar sus obras nuevas a la prestigiosa firma. Eludiendo al editor alemán podía sacar un rédito más rápido y directo con obras pequeñas. Y en verdad el hecho no les pasó desapercibido: “¿esta atañe quizá a una antigua composición? De otro modo por supuesto tendría que habérnoslo revelado a nosotros directamente, como ciertamente usted solía hacer, para placer nuestro, durante tanto tiempo”. 

Según comunicó Sibelius a B & H, este Arioso es una composición antigua, escrita antes de 1890. Está listada como Op. 3 en mi catálogo opus. Lo cual como vemos no era cierto... Aunque había algo de verdad: sobrevive un esbozo musical, presente en el manuscrito HUL 1186, datado entre 1890 y 1892, de su época de estudios en Berlín y Viena, un boceto en el que Sibelius había comenzado una canción sobre estos mismos versos (apenas una introducción pianística y dos líneas del texto, con una música no demasiado prometedora). El compositor recurrió en muchas ocasiones al poeta en esos años (todo el opus 13 está dedicado en exclusiva a canciones sobre sus versos). Pero en todo caso la temática musical del esbozo no tiene relación musical ninguna con el "Arioso" de dos décadas después.

Aparte de la cuestión del catálogo, la composición presenta otra singularidad: está redactada tanto para voz y piano como para voz y orquesta de cuerda. Sim embargo, frente a otras sången, escritas con el acompañamiento pianístico habitual y orquestadas después - a veces años después -, en este caso ambas versiones se redactaron simultáneamente. Y de este modo ambas partituras son muy idiomáticas en su instrumentación, cambiando por ejemplo los arpegios y pedales del piano por texturas densas, divisi y notas prolongadas en los arcos. Ni que decir tiene que el logro mayor de Sibelius, hombre de orquesta y mago de las cuerdas, está en la versión con acompañamiento orquestal, que permite un rango expresivo mayor y una atmósfera más profunda.


La cantante Ida Ekman (1875 – 1942), que estrenó muchas de las canciones de Jean Sibelius 

La versión con piano tuvo el privilegio del estreno, el 18 de septiembre de 1913, cantada por la soprano Ida Ekman. La partitura con orquesta se estrenaría en marzo 1914 en Turku, cantada también por Ekman junto con otras premières del autor.

Análisis
La partitura no se nombra a partir del contenido del poema, sino por su redacción vocal-musical: en efecto, la voz se mueve en arioso, diluida a veces en el entramado instrumental, fluyendo libremente con valores largos a medio camino entre la cantabilidad y el recitativo, evitando en todo caso la regularidad métrica que se esperaría del tono popular de los versos (que sí emplea en otras canciones, como la citada "Flickan kom ifrån sin älsklings möte"). Esta vocalidad no abarca toda la pieza: hay pasajes más cantabiles - de hecho citados así en la partitura -. Sin embargo este tipo de texturam tampoco es infrecuente en otras canciones del compositor. Quizá el título de "Arioso" se deba a una consideración del autor por la forma abstracta de la pieza - apelando incluso a la música del siglo XVIII en algunos mínimos detalles -. O más bien tenga su razón simplemente en evitar la confusión con el íncipit de la citada sång opus 37 nº5, muy semejante. En todo caso, aunque la música no siga la disposición estrófica y métrica de los versos con la correspondiente melodía de carácter popular, la música está muy profundamente impregnada de su contenido, dando como resultado una de las canciones más emotivas e intensas del autor, aunque de una intensidad tremendamente nórdica. 



Las texturas de la versión con cuerda acentúan aún más ese aspecto melancólico, gélido incluso - en el sentido atmosférico, no sentimental -, con un cromatismo y unas disonancias intensas, pero atenuadas por la polifonía exquisita de los arcos. Este fino cromatismo emparenta la obra con trabajos de Edvard Grieg, visto en estudiosos como Andrew Barnett. Aunque, como hemos comentado más de una ocasión, las comparaciones con la música de Grieg y Chaikovsky que continúan como un prejuicio un tanto superficial - basado en sus respectivos "clásicos populares" -, en el particular sí podríamos trazar analogías con alguna de las obras del inmortal autor noruego, como sus obras para cuerda, y con alguna partitura en particular, como las bellísimas "Våren" ("Primavera") o "Den Særde" ("Corazón herido"), que Grieg redactara en múltiples versiones, especialmente reconocidas como canciones con orquesta, y a su vez versión para orquesta de cuerda de ambas (su opus 34). Si escuchamos alguna de estas últimas dos versiones, podremos sentir ese influjo de Grieg; si bien la obra de Sibelius tiene un tono mucho más dramático, errabundo si se quiere frente al tono más folclórico, pero igualmente hermoso de la obra del noruego.

La canción se enmarca dentro del periodo oscuro y aunque está lejos de otros ejemplos de la época, como la citada Cuarta sinfonía o las Sonatinas para piano opus 67, muestra algunos rasgos de aquellas obras, como el adelgazamiento de texturas, el uso significativo del silencio o las armonías errabundas. Al tiempo tiene algo del periodo anterior, romántico (quizá por esto pudo hacer pasar la obra como más antigua). Es posible que ese conflicto musical entre dos mundos sea resultado de la inspiración del propio poema: el recuerdo doloroso entre la felicidad de la primavera con el amado y el invierno que ha marchitado la rosa.

La canción se inicia con un preludio instrumental que tiene cierto aire antiguo con sus sucesivas entradas de voces (vemos pues que el título sí apela al viejo género arioso), y hasta gesto dramático. En la versión orquestal las cuerdas están asordinadas, y muy pronto se plantean sus divisi. Esta primera frase estará en do♯ menor, aunque la mayor parte de la pieza estará en fa♯ menor y La Mayor, con notables pasajes en modo dórico, como veremos.

La voz humana comienza con la misma melodía superior del preludio instrumental (los ejemplos son los de la versión con piano del propio Sibelius si no se indica), que repite su marcha polifónica y su tono de lamento:



Cuando los versos mencionan la rosa, la voz entona un bello melisma, respondido por los instrumentos, y la armonía se vuelve hacia el La Mayor, reforzado por una pedal que se mantiene una decena de compases.

Las palabras de la muchacha son dibujadas con una melodía, ahora sí, amplia y plena de lirismo, que no en vano se indica como Cantabile en la partitura:



El acompañamiento refuerza la melodía, pero sigue teniendo mayor presencia que la propia voz. Algo en este melancólico pasaje recuerda a la nostalgia del segundo tiempo de la Primera Sinfonía, aunque podríamos estar tentados de que pudiera ser una evocación de aquel tiempo que "ha pasado", más bien comparte un momento de recuerdo romántico. 

Precisamente esa afirmación del paso del tiempo hace que la melodía finalice con una fórmula cadencial a fa♯ menor, con un motivo de eco (séptimo compás del ejemplo anterior) que se convierte en protagonista de buena parte de la partitura. Una fórmula que, siendo muy sibeliana, con su dibujo en "S" y su intervalo descendente final, tiene también ese aire alla Grieg que comentábamos.

El cantabile deriva finalmente a una proclama exaltada de la vida y el placer en modo dórico, subrayado por un acorde de subdominante (dórica) con novena - esto es, la subdominante dórica con la tónica superpuesta -, que en la versión pianística intenta emular el efecto orquestal de las dobles cuerdas con un arpegio y apoyaturas armónicas. Reproducimos aquí la versión orquestal (en reducción):

La música retorna al La Mayor con su pedal, y los materiales anteriores, evitando la repetición estricta. En esta segunda rotación la frase dórica se ve intensificada por un motivo rápido que comienza por un tresillo, hasta que la mención del invierno en los ojos de la madre ("Vinter"), deja a la voz sola y a un silencio dramático especialmente expresivo.

Tras el dramático clímax, la estrofa se repite (en el original de Runeberg por cierto no existe separación entre estrofas), afectada, con unas texturas más agudas, lo que en la versión orquestal da un aliento más invernal a la música.

El nuevo silencio tras "Vinter" (ahora marcado con el calderón) lleva Sibelius a la coda de la canción, en la que el músico ha elegido reiterar los versos que son desde luego centrales en su visión del poema. Una repetición que no existía en el poeta: ”no te lamentes, no te lamentes, / ¡tu hermoso tiempo ha pasado!”. Sin embargo Sibelius no reitera la música de aquellas líneas, sino que la reformula en recitativo, aunque uno muy particular: con una cadencia - acompañada por pizzicati en la cuerda - que combina armonías tensas pero tradicionales (una sexta napolitana) con otras modales (un quinto grado natural, esto es, acorde menor sin la sensible). La voz no completa la cadencia, sino que es el acompañamiento quien realiza las armonías finales:


El acorde final cuenta con un toque de nuevo barroco: una tercera "de picardía" (que mayoriza solo ese último acorde), algo bastante poco frecuente en Sibelius: casi existen más casos de lo contrario, una tónica minoriza final o una tónica sin armonía para dar cierta ambigüedad.

Este pasaje, un punto medio entre lo tradicional y lo rompedor (muy sibeliano pues), deja una sensación de amargura que representa a la perfección el pesimismo del poema runebergiano, coronando el intenso sentimiento nórdico de poema y música en esta pequeña maravilla de canción.

Discografía


Ofrecemos aquí un recorrido casi completo por las grabaciones de la pieza, como en otras ocasiones no demasiado extensa pero que cuenta con los grandes intérpretes sibelianos.

Por cierto, el breve esbozo de HUL 1186 ha sido grabado en la Sibelius Edition (séptimo volumen) de Bis por la mezzo Monica Groop acompañada por Folke Gräsbeck. El fragmento (48 segundos en el registro) tiene poco interés aparte de curiosos o estudiosos.

• Versión para voz y orquesta de cuerdas                  


Soile Isokoski, soprano

Orquesta Filarmónica de Helsinki
Leif Segerstam
- ONDINE (2006)

En este brillante disco con las canciones orquestales del compositor (más algunas instrumentadas por otras manos), la soprano finlandesa ofrece un canto sencillo a la par que emocionado y vibrante, con un acompañamiento exacto, delicado e invernal, que comparte sin embargo el sentimiento quebrado de la cantante. La versión sin duda más recomendable de la canción.

Interpretación: 8  • Estilo: 7,5  • Sonido: 8



Karita Mattila, soprano
Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Birmingham
Sakari Oramo
- WARNER CLASSICS (2003)

La belleza del canto de Mattila, que acierta plenamente con el carácter de la pieza, contrasta con el tono algo más rutinario de la orquesta, que quizá se toma su parte como si de una romanza para cuerda se tratara. A pesar de esa diferencia, el resultado es hermoso y de valor.  El disco ofrece un valioso repertorio que mezcla canciones de Grieg con las de Sibelius (incluyendo un fragmento de su pequeña ópera "La doncella en la torre"). Recomendable en todo caso.


Interpretación: 7  • Estilo: 6,5  • Sonido: 7


Kirsten Flagstad, soprano
Orquesta Sinfónica de Londres
Øivin Fjeldstad
- DECCA (1958), varias reediciones

Flagstad, la inmortal intérprete wagneriana, realiza esta otoñal grabación con más de sesenta años, y ciertamente su voz, como también la orquesta suenan como sacadas de otro tiempo, con un tono intensamente romántico, dramático, profundo, y un toque operístico incluso, incluyendo un clímax desgarrado. Sin un duda un gran testimonio artístico, aunque a priori no es la que mejor servicio preste a la partitura.

Interpretación: 7  • Estilo: 6  • Sonido: 6



Mari Anne Häggander, soprano
Orquesta Sinfónica de Gotemburgo
Jorma Panula
- BIS (1984) / también Sibelius Edition

En uno de las primeros discos de la integral Bis (que en gran parte pasó a la Sibelius Edition definitiva) encontramos esta versión modesta, artesanal aunque cumplidora, bajo la dirección del maestro Panula. Quizá su mayor logro está en el tono sosegado y sin teatralidad de Häggander, que solo se permite la exaltación en el momento adecuado de la partitura. Si tienen el estuche definitivo puede ser una buena ilustración, pero por el antiguo disco no merece tanto la pena.

Interpretación: 6  • Estilo: 7,5  • Sonido: 6,5

• Versión para voz y piano                         


Karita Mattila, soprano
Ilmo Ranta, piano
- ONDINE (1995)

Mattila es quizá la cantante perfecta para la canción, con su canto expresivo hace de la partitura una pieza de tristeza desgarradora y de una intensidad única, quizá la más dramática de todas, revelando esta capacidad implícita en la partitura, que muestra una inocencia marchitada y desconsolada. Una joya, como todo este disco maravilloso. 

Interpretación: 8,5  • Estilo: 7,5  • Sonido: 7,5 



Anne Sofie von Otter, mezzosoprano
Bengt Forsberg, piano
- BIS (1989) / también Sibelius Edition

Dentro de la integral BIS se nos ofrecen dos discos de la extraordinaria mezzo sueca. Aquí Otter opta por un canto confidente, susurrado, solo dejando escapar el drama en los momentos justos. El piano también se muestra con una discreción remarcable. Con una dicción perfecta, quizá sea la versión más runebergiana de todas, lo que demuestra la especial sensibilidad de la cantante con el género. Más que recomendable (como todos los registros sibelianos de Anne Sofie von Otter).

Interpretación: 8  • Estilo: 8,5   • Sonido: 7



Tom Krause, barítono
Irwin Gage, piano
- DECCA (1978/1980) 

En verdad la partitura no demanda ningún registro de voz específico, si bien la historia narrada encuentra su registro natural en voces femeninas. No obstante, Krause demuestra aquí que acometer la canción como un relato en tercera persona es posible, sin ninguna concesión a la encarnación dramática y subjetiva. A pesar de este interesante perspectiva, parece obvio que su interpretación no es especialmente comprometida ni brillante. Dicho sea de paso, en cambio el piano de Irwin Cage es sobresaliente de por sí, y es quien lleva aquí la carga de la canción. A tener en cuenta simplemente.

Interpretación: 6,5  • Estilo: 6  • Sonido: 6,5

_____________

Para ilustrar la pieza ofrecemos aquí la versión orquestal con la soprano Karita Mattila, acompañada por la Sinfónica de la Ciudad de Birmingham, que dirige Sakari Oramo.


(Si disponen de cuenta en el servicio en línea, aquí tienen la misma grabación en spotify).

Para trazar semejanzas y diferencias entre los medios empleados, para la versión con piano proponemos de nuevo a la maravillosa Mattila, acompañada aquí por Ilmo Ranta, en la destacada interpretación del disco de Ondine:


(El mismo registro en spotify)
_____________