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jueves, 28 de mayo de 2020

Nuevos descubrimientos sibelianos de los últimos años

El catálogo de un artista histórico no siempre está totalmente cerrado. De cuando en cuando, asoman trabajos que habían permanecido ocultos por diversas circunstancias: escondidos, traspapelados en algún archivo, sin identificar o incluso mal atribuidos. Así, se da la paradójica circunstancia de que, después de tantos años, incluso siglos, asoman a la luz "nuevas" obras de teatro, composiciones musicales, retratos, etc. de autores consagrados de los que se creían que no tenían nada más que añadir... 

En el terreno de la música esto especialmente cierto en el caso de la música antigua. Compositores como Antonio Vivaldi nos traen un par de nuevas obras casi cada año, en gran parte trabajos anteriormente dudosos, de juventud, o de última época, que ahora se autentifican, pero también obras que aparecen en algún archivo tras una profunda revisión o nueva identificación. En el caso de compositores más recientes tenemos por lo general más documentados la existencia y recorrido de las obras, y es bastante raro que aparezcan realmente nuevas obras, si acaso se consigue acceder a copias que se creían perdidas (por ejemplo, la partitura original de la Grosse Fuge de Beethoven, en la transcripción opus 134 que hiciera el compositor).


Biblioteca Nacional de Finlandia

En el caso de Jean Sibelius, tras la cesión en 1982, a los 25 años de su muerte, por parte de la familia a la Biblioteca Nacional de Finlandia (Universidad de Helsinki) de una buena cantidad de partituras originales inéditas custodiadas hasta entonces en Ainola - en su mayor parte obras de juventud, pero también versiones y pequeños trabajos de gran valía - pocas sorpresas se esperaba. Pero lo cierto es que el trabajo de los investigadores revisando archivos y documentación, revisitando antiguas pesquisas o, a veces, la simple casualidad han permitido que, en lo que llevamos de siglo, hayan aparecido realmente obras "nuevas" que sumar a su catálogo, incluyendo algunas partituras de las cuales no teníamos noticia alguna. Son en general trabajos sin gran trascendencia, pero al menos al sibeliano le pueden causar curiosidad y, un interés musical más allá de la emoción del descubrimiento. 

El cincuenta aniversario (2007) de la muerte del compositor y Sibelius Edition del sello discográfico BIS sacó a la luz multitud de trabajos inéditos, muchos de ellos devueltos a la vida en torno a esos eventos. El responsable principal de hallar, documentar, y catalogar aquellos descubrimientos ha sido Folke Gräsbeck, quien también ha grabado como pianista buena parte de partituras para teclado o de cámara del genio nórdico.


El pianista y estudioso sibeliano Folke Gräsbeck

Desde entonces el goteo de revelaciones ha sido pequeño... aun así en verdad podemos ofrecer a nuestros lectores un lista de nuevas obras que se han añadido en la última década a la constelación de trabajos de Jean Sibelius, algunos de ellos incluso ya grabados, interpretados o editados en partitura. 


• El Andantino en Re Mayor para piano (28 de julio de 1889), con la indicación “Para Emma Kristina Marie-Louise Berndtson: Lulu es un romántico souvenir destinado, como otras partituras de esa época, a su círculo social. En este caso la "pequeña Lulú" apenas contaba con cinco semanas de vida en el momento en el que está fechada la partitura (un verano pasado en Loviisa), con toda probabilidad la misma "Lulú" al que destino un Vals para cello y piano JS. 194 de días después, curiosamente una de las piezas de su juventud más interpretadas. Como curiosidad adicional, la pieza tiene un pentagrama en blanco encima del doble pentagrama del piano, por lo que es posible que Sibelius pensara añadir a posteriori una parte para cello o más probablemente violín, aunque en la escucha se percibe como una pieza completa.



El hallazgo fue fruto de las pesquisas del director Pekka Helasvuo en 2012, mientras rastreaba partituras del Impromptu para cuerda (1893) en diversos archivos: en el Biblioteca Musical "Eda Kuhn Loeb" de la Universidad de Harvard se topó con la presencia de dos partituras inéditas del compositor finlandés, esta y la pieza de la que hablaremos a continuación. El Andantino "Lulú" fue grabado muy poco después por Folke Gräsbeck, dentro del álbum "The unknown Sibelius", del que daremos cuenta al final del post.


 • El Impromptu en si menor para piano (1893 ó 1894) fue la otra pieza identificada por Helasvuo, y se correspondía con mayor acierto al objetivo de su investigación. Comparte de hecho material musical con la citada pieza para cuerda, una música sobre la que Sibelius probó diferentes soluciones. En último término sus notas proceden del melodrama "Svartsjukans nätter" ("Noches de celos") JS.125, con texto de Runeberg. Esta música se adaptaba al largo poema, pero sin él tiene poco sentido. Sin embargo un par de fragmentos de ella podían tener una forma de concierto diferente, y así se convirtieron en los dos últimos de los Seis impromptus para piano opus 5 (1893). A comienzos del año siguiente decidió unificarlos y adaptarlos a una orquesta de cuerda (convirtiendo en el nº6 en la sección central de la pieza, donde el nº5 era la sección inicial y el da capo, sin el acompañamiento arpegiante de la versión pianística). 

Esa era la historia conocida, pero un tiempo antes de este descubrimiento había aparecido una versión anterior de la pieza para cuerda de tan solo el material del Impromptu opus 5 nº5, y con un acompañamiento distinto - más agitado - tanto del original como de la versión final para cuerda. Para complicar aún más el historial de versiones, apareció esta partitura pianística, en la que ambas piezas pianísticas del Opus 5 aparecen combinadas en una sola, como en la versión final para cuerda. Pero en detalle esta pieza se parece mucho más a la forma pianística, aunque también se observan numerosas diferencias, principalmente el hecho de que su forma ternaria no es la ABA' de la versión definitiva para cuerda, sino en realidad ABB' (esto es, la música del último impromptu es la que se repite, de manera algo variada), y además muchos pequeños detalles son divergentes en la música correspondiente al Impromptu nº6. No está nada claro en qué punto se puede situar esta versión: quizá se trate de una versión intermedia antes de decidirse por orquestarla, y así pudo probar la combinación. En la modesta opinión de quien escribe esto es más probable que se trate la primera versión pianística, anterior al Opus 5, ya que algunos de las particularidades lo acercan más a la versión del melodrama original, y la versión publicada parece mucho más pulida y acabada. A la hora de la concebir la versión para cuerda Sibelius tendría presente el experimento inicial, ya que en verdad las dos secciones complementan muy bien - después de todo en origen eran parte del mismo discurso poético-musical -. En fin, una historia complicada para una pequeña y hermosa pieza (7 minutos en la versión de Gräsbeck, ver más abajo) en cualquiera de sus redacciones.


Adagio en Mi Mayor para piano, JS. 13 (1907). Como el lector avezado podrá intuir esta obra era ya conocida antes (pues está recogida en el catálogo de Fabian Dahlström, "JS", de 2002), pero estaba en manos de coleccionistas privados hasta que, en 2012, fue adquirida para formar parte de la gran colección de la Biblioteca Nacional de Finlandia. Se trata de un pequeño souvenir de apenas un par de minutos, que como interés el hecho de que su tema fue transformado poco después para ser el tema del tercer tiempo de su Cuarteto "Voces intimae" opus 56. De nuevo tenemos investigación y grabación gracias a Folke Gräsbeck.


• "Suomenmaa" ("La patria finlandesa") para coro masculino o mixto a capella HUL 1472a/7 (1898 o antes). En realidad es de nuevo una partitura conocida, pero incompleta y sacada a la luz recientemente. Pertenece a un cuaderno de esbozos del compositor, sito en Biblioteca Nacional. Y en concreto no es una obra única sino varios bocetos sobre un conocido poema de Aleksis Kivi, uno para coro masculino a capella y otro para coro mixto, ambos con el comienzo del coro, consistente en una estrofa completa solo en cuanto a melodía, con la armonía indicada. Además, a continuación tenemos un segundo par de bocetos que repetía ambos pasajes, pero con alguna revisión. 

Imagen del manuscrito de Sibelius, al parecer el facsímil en la reciente edición JSW de Breitkopf & Härtel (foto: YLE).

La composición no parece haber ido más allá de estos bocetos, pero Sibelius utilizó su tema musical en "Sandels" opus 28, una obra para coro masculino y orquesta sobre texto de Runeberg, de 1898 (de ahí que "Suomenmaa" se pueda fechar poco antes que esta pieza), escrita para un concurso. Tampoco los versos de Kivi parecen haberse perdido de sus planes, porque de años después, en 1919, pensó de nuevo en una obra coral sobre el poema, aunque en un formato más grande, orquestal. Aunque finalmente el proyecto no cuajó, siendo sustituido por "Maan virsi" ["Canción de la tierra"] opus 95, sobre versos de Leino. 

Sakari Ylivuori, responsable del volumen de coros masculinos para la edición JSW de Breitkopf & Härtel (la obra completa del compositor), ha sido quien ha sacado a la luz los bocetos de "Suomenmaa" para el volumen correspondiente (2014). El material parece que ha sido suficiente para poder interpretarse, ya que la pieza (en su versión para coro de hombres) fue estrenada el 11 de abril de 2015 en Helsinki por el centenario YL, dirigido por Pasi Hyökki. Por el momento, que sepamos, no hay registro discográfico.


• "Terve kuu" ("Te saludo, Luna"), coro masculino a capella sobre un texto del Kalevala (1901, versión preliminar). De nuevo ha sido Ylivuori quien ha sacado a la luz este coro, en realidad, la partitura original del coro opus 18 nº2, al que dedicamos en su día un comentario. Esta fue la versión - escrita con toda celeridad - del estreno, tras lo cual el autor decidió hacer algún pequeño ajuste, y acortar la pieza, que finalmente sería publicada para ser uno de los coros más famosos de Sibelius. La partitura original permanece perdida, pero el grupo de las particellas ha estado en posesión de un granjero, Mikko Jussi Näri, hasta la publicación de Sakari Yluvuori. Fue reestrenada junto con "Suomenmaa", y de nuevo estamos a la expectativa de una grabación.


•  "Autrefois", scène pastorale para dos sopranos y pequeña orquesta (versión original [?], 1919. De nuevo estamos no ante un trabajo completamente inédito, sino de una redacción desconocida de esta pieza, una pequeña pieza con aire clasicista y nostálgico, que combina una sección orquestal con aire de antigua gavota con un trío cantado a la manera de un madrigal, aunque con un tono muy romántico. También en este caso, y a pesar de no ser una pieza ambiciosa, Sibelius nos legó varias versiones del trabajo, incluyendo arreglos pianísticos. Las diferencias de este manuscrito con la versión más conocida son al parecer varios detalles del acompañamiento.

Esta versión en concreto fue localizada en 2014, Janne Kivistö, un estudiante de teoría musical de Akademia Sibelius, en el Conservatorio de Lahti, entre el fondo procedente del antiguo Colegio de Música de Viipuri (pero identificada más tarde por parte de Timo Virtanen, responsable de la edición JSW). 

Este dato tiene tras de sí un retazo importante de la historia del país, ya que la antigua capital de región de Karelia era parte de la República de Finlandia tras la independencia (de hecho la tercera ciudad del país). Sibelius debió de llevar la pieza (estrenada en 1919 en Helsinki) en abril de 1923, cuando dirigió la orquesta de dicho Colegio de Música, donde habría quedado depositada. En 1940, en medio del conflicto con la URSS (la Guerra de Invierno), la institución, incluyendo sus fondos musicales, se trasladó de Viipuri a la ciudad de Lahti (a más de 200 kilómetros). Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, Viipuri se incorporó a la URSS y fue rusificada cambiando su nombre a Vyborg. En la actualidad sigue siendo parte de Rusia. Mientras, el antiguo Colegio de Viipuri se transformó definitivamente en 1954 en el actual Conservatorio de Lahti. 

En 2018 se celebró el centenario de la institución (fundada como decimos en Viipuri, en 1918), y la primavera siguiente su orquesta preparó el estreno de esta versión de "Autrefois". No hemos podido confirmar ese estreno, en todo caso la edición de B & H propiciará tarde o temprano una grabación,

• Obertura de concierto de "Jungfrun i tornet" (La doncella en la torre). De todas las obras rescatadas en los últimos años, esta seguramente sea la más interesante. El caso es similar a alguno de los reflejados anteriormente: no es una obra totalmente inédita, sino una versión, y ya estaba ahí, pero solo unos nuevos ojos han podido descubrir la novedad. La ópera en un acto "La doncella en la torre" JS.101, con libreto en sueco de Rafael Hertzenberg, fue la única obra en este género que escribiera Sibelius, tras el abandono del proyecto "La construcción del barco". Lejos del esfuerzo infructuoso que le supuso aquel plan, las modestas dimensiones de la ópera, de unos 35 minutos, dos escenas y cuatro personajes, apenas le ocuparon parte del año 1896. Su logro artístico, aunque valioso, es menor, y quizá la obra en sí sea más conocida por ser precisamente la única partitura de teatro lírico del autor, aunque no le falten algunos momentos de buena musicalidad. 

En su momento la obra tampoco tuvo mucho recorrido, aunque se conocía que el autor había interpretado algún extracto fuera de los escenarios en los años siguientes. El 7 de abril de 1900, en un concierto celebrado en el Salón de la Brigada de Bomberos de Åbo (Turku), el compositor dirigió un concierto en el que interpretó la "obertura" de la ópera junto con otras obras, como la Suite de "Cristian II" opus 27. Hasta ahora se había entendido que dicha "obertura" era la breve introducción orquestal (unos 3 minutos), a la que habría dado alguna coda rápida (al estilo de la presente en la versión de concierto del Preludio al Acto III de "Lohengrin" u otras piezas similares de Wagner, por poner un conocido ejemplo).

Sin embargo el director Tuomas Hannikainen (miembro de una ilustre saga de intérpretes finlandeses), prestó atención a la cuestión, fijándose en que las críticas en prensa del concierto parecían dar bastante entidad a la pieza. En "Uusi Aura" se la llamaba "balada", y se decía que  "atrajo mucha atención", mientras que en el "Åbo Underrättelser" afirmaba que era un estreno en la ciudad, y que fue acogido con un "aplauso comprensivo", sin embargo más entusiasmado que el de la suite de "Rey Cristian II", obra que siempre tuvo un gran éxito en los conciertos de la época. Esto no acogida no parecía corresponderse a la miniatura introductoria que constituyen los primeros 200 compases instrumentales (en Allegro molto) de la obra. 


El director de orquesta Tuomas Hannikainen

Hannikainen dedujo que la pieza estrenada en Turku era mucho más amplia, y consultando la partitura original del compositor pudo comprobar que había anotaciones, al parecer del propio Sibelius, para extraer algunos pasajes. De esta forma se podía recomponer una síntesis sinfónica de la obra, en forma de "obertura de concierto". Sin conocer esas anotaciones, pero escuchando directamente la obra, sí podemos intuir, una vez conocida esa idea, algunos pasajes (interludios, pero también coros y solos, como el "Ave María", que se prestarían a la selección. En resumen: Hannikainen ha efectuado el mismo camino que el compositor, retomando los fragmentos extraídos por el autor y vuelto a montar esa versión puramente instrumental. Como tal la partitura de 1900 no nos ha llegado, pero la reconstrucción tiene visos de gozar de alta fiabilidad (y en cualquier caso la música es indudablemente toda de Sibelius). La editorial finlandesa Fennica Gehrman firmó un contrato con Hanniken para la publicación de la reconstrucción, por lo que esperamos próximamente el estreno y de seguro una grabación. 
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¿Pueden hallarse más obras de Jean Sibelius? Pues es bastante posible, como dijimos al principio aún queda documentación que revisar, fuentes que merecen una nueva mirada... o el simple azar. Además, conocemos de hecho la existencia de alguna obra - en su mayor parte versiones - que podrían llegar a encontrarse en algún momento del futuro. A ellas les dedicaremos un próximo post.

Nota: este post está abierto por definición a futuros nuevos hallazgos, o bien a ampliarse con nueva información de las obras tratadas o nuevas grabaciones.

Discografía
Como hemos señalado a la hora de hablar de estos descubrimientos, varias de las piezas señaladas han conocido muy pronto versión fonográfica como parte del disco del sello sueco BIS llamado "The Unknown Sibelius" ("El Sibelius desconocido", con el subtítulo de "rarezas y primeras grabaciones") que fue una especie de apéndice a su Sibelius Edition, aunque en realidad la mayor parte del disco provenga de dicha edición - siendo en efecto algunas de los trabajos o versiones menos frecuentes del autor -, por lo que, para los que poseíamos ya la edición, el disco completo era un tanto superfluo (hoy en día pueden adquirirse más fácilmente solo las nuevas piezas en las descargas digitales de diversas tiendas de música de la red). 


El disco contiene exactamente las tres piezas para piano aquí señaladas, el Andantino “Para Emma Kristina Marie-Louise Berndtson: Lulu la versión del Impromptu en si menor, y el Adagio en Mi Mayor JS. 13, las tres interpretadas con toda devoción por Folke Gräsbeck. El disco también contiene, dirigidos con maestría por Okko Kamu, los cuatro fragmentoidentificados por Nors S. Josephson como posibles esbozos para la Octava Sinfoníade los que ya hablamos en su día (habiéndose desechado casi completamente el que sean bocetos de esa obra). En todo caso un disco (o unas pistas, si solo están interesados en la novedades) imprescindible para el sibeliano más completista. 

Para los suscritos a Spotify, el disco completo está en este enlace.

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Las noticias en las que se basa este post proceden en gran parte de Sibelius One, y en el folleto del citado disco.

En el siguiente post hablamos de las obras perdidas del compositor.

jueves, 28 de marzo de 2019

Sonatina en Mi Mayor para violín y piano opus 80 (1915): y 3 . Discografía

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Como ya decíamos, la pequeña Sonatina para violín no goza de una amplia difusión más allá de los círculos sibelianos. Sin embargo, podemos comentar algunas de esas grabaciones, que han conocido en todo caso el mimo y el apasionamiento de los especialistas y amantes de la música del maestro finlandés:


Kaija Saarikettum, violín
Teppo Koivisto, piano
- ALBA (2003)

Una versión plena de sonoridad, que sin perder nunca los límites camerísticos se acerca a evocaciones orquestales, una contradicción que tendría pleno sentido en la mente del autor. El primer movimiento es animado, vivo y pleno de felicidad incluso. El segundo movimiento es delicado, de emociones contenidas a punto de quebrarse en mil pedazos. Sensacional el hipnótico pasaje final. Una verdadera maravilla de tempo en todo caso. El final tiene un enfoque mágico, recordando aún más de cerca a las Humoresques orquestales, con gran fluidez dramática y anímica. Sin duda una encarnación más lograda de la partitura (aun a falta de la versión con mayúsculas), con un lenguaje absolutamente finés, lleno de elegancia y musicalidad, y de grandiosidad en su hondura intimista.

Interpretación: 8  • Estilo: 9  • Sonido: 7,5



Nils-Erik Sparf, violín
Bengt Forsberg, piano
- BIS (1991), también Sibelius Edition vol VI.

La versión de la integral BIS del dúo sueco nos deja una lectura tenue y clásica en su arranque, mientras se adivinan retazos orquestales en su desarrollo. El segundo movimiento es nostálgico, candoroso, de gran sensibilidad, donde los pasajes cadenciales se vuelven lejanos recuerdos. El final recrea un sentimiento rapsódico, no ajeno a lo popular, aunque también hay momentos de gran abstracción musical, como los previos al primer regreso del tema. Quizá falte, como en otros momentos, un trazo fluido que una todo. Buena versión no obstante, recomendable.

Interpretación: 7   • Estilo: 7,5  • Sonido: 7




Yoshiko Arai, violín
Izumi Tateno, piano
- FINLANDIA RECORDS  (1981)

Aunque de origen japonés, ambos artistas están asentados en sibelianismo local de Finlandia - sobre todo el caso de Taneno, profesor durante décadas en la Sibelius Akatemia -. Arai y Tateno tocan aquí una de las grabaciones más difundidas en su día de la Sonatina, impetuosa, vigorosa, a veces de trazo un poco denso, pero lleno de un sentimiento desbordante. A destacar el rapsodismo bien entendido del tiempo central, y la especial energía kalevaliana del movimiento final, muy plástico y cargado de imágenes. Versión recomendable.

Interpretación: 6,5  • Estilo: 7,5  • Sonido: 5,5




Aaron Rosand, violín
John Covelli, piano
- AUDIOFON (1992)

La Sonatina, como otras piezas para violín y piano, también ha llegado al repertorio de algunos virtuosos foráneos, en especial del ámbito anglosajón. El violinista Rosand nos ofrece aquí una mirada en verdad de carácter virtuosístico, lo que de alguna manera se nos antoja más próximo a las intenciones objetivas del autor que algunas de las "reflexiones" anteriores, pero deja también lejos sus posibilidades más expresivas. Así, el solista norteamericano toca el primer tiempo con urgencia, y entonación segura y nada sentimental. Sentimentalidad de salón que se guarda en el segundo tiempo, dejando siempre en primer plano a las cuerda (muy discreto el piano en toda la grabación, sobre todo por la toma de sonido, que hace buena la sensación de "violín acompañado"). Rosand hace vibrar con belleza elocuente su magnífico Guarneri del Gesù. El final arranca con un clima concertístico, con giros dramáticos y grandes contrastes. A decir verdad aquí sí se echa de menos cierta mayor intimidad. Buena versión, no muy sibeliana, pero que puede hacer las delicias de los amantes de la cuerda frotada.

Interpretación: 6,5 • Estilo: 5,5  • Sonido: 6,5
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Con esto, finalizamos este recorrido por la Sonatina opus 80, una de las obras conectadas con la génesis de la Sexta sinfonía, que abordaremos a su vez próximamente.


martes, 6 de noviembre de 2018

Rakastava (El amante) opus 14, [suite] para cuerda (1911-12): y 3. Discografía

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Finalizamos nuestra serie dedicada a Rakastava opus 14 (doble serie si incluimos la obra coral de origen) con un recorrido por unas cuantas grabaciones de la suite para cuerda. Se nos quedan fuera unas cuantas versiones raras de pequeñas orquestas de cámara, que muy probablemente aportarían poco en todo caso, o algunas que sí nos llaman la atención a priori, como las dirigidas por Boughton (destacable, a raíz de lo que podemos escuchar en Spotify), Szilvay, o Ashkenazy (dos registros diferentes). Sin embargo la siguiente lista comentada se nos antoja como referente para poder acceder a la magia de la partitura. Como ya hemos señalado, existen fundamental dos grandes grupos en esta discografía: por un lado las grabaciones de orquestas de finlandesas, tanto de los grandes especiales como conjuntos más modestos (pero siempre muy comprometidas con el sentimiento de la partitura), por otro los conjuntos británicos, que han incorporado con notables resultados la obra a su repertorio.
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Jaakko Kuusisto, violín
Ilkka Pälli, cello
Orquesta Sinfónica de Lahti
Osmo Vänskä 
-BIS (2002)

El director finlandés firma la gran grabación de la obra, no solo en cuanto a sus valores nítidamente sibelianos, sino por su expresión intensa, dura, heladora y dolorosa, al tiempo que amorosa y poética. Los de Lahti saben conjugar perfectamente la escritura instrumental de las cuerdas con cierta vocalidad de las mismas, dando un sentido intensamente lírico a la obra y una emoción delicada, detallista y pulcra, sin caer en sensiblerías vanas.  El primer movimiento es un maravilla de equilibro entre la serenidad melancólica y sus claroscuros dramáticos, con dinámicas ultradelicadas, de enorme sensibilidad. El segundo capta plenamente el sentido del moto perpetuo que exige la partitura, con los cambios mínimos muy bien reflejados por Vänskä. Todos los contornos y colores de la pieza se dejan sentir en su plenitud, y con su giro final perfectamente expresado. El tempo final vuelve a la cantabilidad y lirismo de la primera parte, con cada doliente apoyatura y acordes aumentados en primer plano. La sección central de este tercer movimiento es ejemplar, totalmente fiel a la letra y al espíritu de la partitura (lo que nos trae muy de cerca las sombras de la Cuarta sinfonía). La coda se sitúa en la cumbre emocional de la obra, anhelante y abandonada a la melancolía. Aunque quizá algún día pueda ser superada, Lahti y Vänskä son una vez más la mayor referencia de la música de Sibelius, y esta versión la más recomendable para la perfecta discoteca sibeliana.

Interpretación: 9  • Estilo: 9  • Sonido: 8


Orquesta de Cámara de la Ciudad de Espoo (actualmente Tapiola Sinfonietta)
Juhani Lamminmäki 
- FINLANDIA RECORDS (1989)

Grabación de la vieja escuela finlandesa, con el maestro Lamminmäki en una más que competente interpretación. El primer movimiento es languideciente, de una melancolía aguda y muy sentida. Las melodías cantan (de nuevo recalcamos la necesidad del "idioma", nunca mejor dicho, para apreciar los propios acentos musicales subyacentes en la obra) bajo una expresividad tímida y contenida, pero al mismo tiempo intensa. Esa intensidad se transparenta aún más en el segundo tiempo, donde el tema en mayor juguetea en un adecuado intercambio de pregunta y respuesta con la otoñal variante en menor. El tercer tiempo rescata el lirismo inicial, aunque la contención aquí pueda resultar un tanto excesiva, y el interludio algo desangelado. Pero los de Espoo vuelven a retomar con la coda su maravilloso arranque de grabación, con una pedales profundas y un contraste casi mágico (magnífico el ataque de las frases entre las secciones de la cuerda). Muy buena grabación, quizá algo difícil de adquirir en el circuito internacional, pero a los sibelianos les merecerá la pena la búsqueda. Muy recomendable.

Interpretación: 8  • Estilo: 8,5   • Sonido: 6


Orquesta de Cámara Ostrobotnia
Juha Kangas 
- FINLANDIA RECORDS (1993)

No hay dos sin tres, y en nuestro listado no podía faltar otro gran registro finlandés para culminar el podio, lo que nos da una buena visión de lo incorporada (en cuerpo y alma) que está la pieza entre las orquestas finlandesas, sobre todo las de cámara. Kangas da un toque sobrio y a la vez muy cantabile al primer movimiento, dotado además de un acertado y palpitante impulso rítmico, que también afecta con su urgencia y ánimo el segundo tiempo (ciertamente este registro es de los más rápidos), que sabe muy adecuadamente tratar el perpetuum mobile sibeliano y además diferencias los planos (el bajo en pizzicato se deja sentir con nitidez, así como el triángulo). Esta transparencia beneficia mucho el último tiempo, donde los solistas hacen honor a su nombre, y permiten dar al conjunto un toque de escena sin caer en dramas innecesarios. La sección central suena moderna, pero sin sequedades ni brusquedades (muy sibeliana pues). El final retorna intencionalmente al clima severo pero lírico del principio, con gran belleza por parte de los solistas. Todo en fin respira muy bien la partitura y su melancolía finlandesa, dando cuenta del buen hacer y la excelencia de los artistas locales. Recomendable.

Interpretación: 7,5  • Estilo: 8  • Sonido: 6,5


Real Orquesta Nacional Escocesa 
Alexander Gibson 
- RCA VICTOR RED SEAL / CHANDOS (1977) [varias reediciones]

El director escocés dirige una de las versiones más laudables de entre las ajenas a músicos británicos, con una interpretación que saben aunar los valores puramente armónicos de la pieza con su hondura sentimental. Quizá le sobre algo de finura instrumental, pero a cambio otorga un alto valor expresivo a la partitura. El primer tiempo es sereno, yendo con delicadeza del brillo del atardecer a arrebatos nostálgicos, que no desprecian ciertas asperezas dramáticas. El segundo es un vivo y animado scherzo con espíritu feérico y su agitación de lo invisible. Aunque Gibson tiende a dar una sonoridad de masa, los pizzicati de los bajos e incluso el triángulo aportan un gran color. El dúo final saca a relucir las ese dolor subyacente de la pieza, con las apoyaturas del cello bien subrayadas y el violín cantando con cierta pero efectiva libertad. El fragmento dramático final quizá debería haber llegado a más, pero el final acierta plenamente con una coda que une la nostalgia del arranque de la partitura con esta melancolía desolada que se adivina en el intercambio inicial entre solistas. Una versión atractiva, recomendable ciertamente.

Interpretación: 7,5  • Estilo: 5  • Sonido: 6,5


Virtuosi di Kuhmo 
Peter Csaba, violín y dirección
- ONDINE (1994)

Visión de nuevo nativa de la pieza, con afán muy musical, íntimo y natural. La primera parte se alza con gran pulcritud y serena contemplación, nostálgica pero muy lírica. El segundo tiempo tiene cierta textura staccato, que le da un aspecto frágil y extraño, tembloroso e intranquilo y, aunque un tanto extraño, lleno de color. El último movimiento opta por una dimensión más dramática, agitada e intensa, que se despliega por encima de la sobria elegancia de todo lo anterior, para terminar en una honda melancolía, que roza el desconsuelo en ocasiones. Una lectura límpida y hermosa, algo impersonal tal vez, pero sin duda muy disfrutable.

Interpretación: 7  • Estilo: 7  • Sonido: 7


Orquesta Sinfónica de Londres
Colin Davis
- RCA VICTOR RED SEAL (1994) - varias reediciones

Dentro la serie de grabaciones del ciclo sinfónico con la London Symphony, el maestro Davis nos ofrece esta melancólica lectura como un hermoso añadido. El primer tiempo es lento, de emoción contenida y casi etérea, de sonoridades amplias (quizá demasiado orquestales) que le dan cierto toque impresionista. El segundo en cambio tiene un devenir más adecuado, con un solista que se disfraza entre el rumor de fondo del scherzante y casi feérico tutti. En el final los solistas se sitúan en primer plano, pero aquí el fallo está en la excesiva parsimonia, una contemplación que convierte a la apoyatura de cello en una disonancia eterna, y así el intermedio aparece muy debilitado en su irrupción inesperada. No obstante este acaba adquiriendo tintes de nuevo muy sinfónico, no dejando muy atrás las vastedades de la Cuarta Sinfonía. Y esta sensación angustiosa acaba dominando todo el final de la pieza, espaciado y fragmentado entre los contrastes de los bloques sonoros, como si de un compositor más contemporáneo se tratase. Buena lectura, con el pero de parecer alejada de la pretensión del autor y con excesos de tempo y trascendentalidad, pero musicalmente efectiva y hermosa.

Interpretación: 7  • Estilo: 6  • Sonido: 7


Orquesta Hallé
John Barbirolli 
- EMI/HMV (1969) - varias reediciones

Iniciando la moderna era de grabaciones de la pieza, el registro de Barbirolli se atiene a su sonido otoñal y liviano, algo masivo para la pieza. El primer tiempo sin ser realmente lento peca de algo pesadez para ofrecer a cambio un toque sumamente melancólico, sin perder del todo el sentido de música de la pieza. El segundo se acerca al carácter de un intermezzo elgariano, separando de manera extraña las notas del trémolo, aunque la labor del pizzicato es de resaltar. Los solistas levantan el tono de la interpretación con su duetto (o su aria con eco), aunque el aletargamiento final le quita su impacto dramático. Una versión de buena musicalidad, pero quizá un tanto alejada del sentido sibeliano de la obra.

Interpretación: 6,5  • Estilo: 5,5  • Sonido: 6


Orquesta Sinfónica de Gotemburgo​ 
Neeme Järvi 
-BIS (1985)

La primera parte incide en el brillo de las cuerdas, con una sonoridad amplia y muy romántica, y contrastes climáticos realzados. El segundo tiempo acentúa de nuevo su carácter sinfónico y transcurre con un rápido scherzo, o incluso un intermezzo ligero. El movimiento final empieza con un dúo amoroso (o un aria con eco más bien), dejando cantar a los solistas, mientras que la sección intermedia es más "alborotada" que dramática. Los compases finales vuelven positivamente a la dimensión con la que empezaba Järvi su versión, dando un carácter algo más otoñal a la música. Una versión no muy destacable, agradable a ratos, pero demasiado extrovertida y poco "íntima".

Interpretación: 6  • Estilo: 6  • Sonido: 5,5


Academy of Saint Martin in the Fields 
Neville Marriner 
- DECCA (1977) - varias reediciones

El maestro inglés todoterreno, rey del repertorio camerístico, nos legó esta lectura un tanto ajena en lo idiomático, abstracta, pero cuando menos correcta. El primer movimiento expone un clima sensible, con curiosas diferenciaciones entre los registros y un cierto rubato. El segundo tiempo toma el aspecto de un incesante, casi minimalista scherzo, pero masivo y con un casi imperceptible cello solista. El tercer tiempo comienza su dúo apresurado y sin demasiado sentimiento. En cambio el interludio se muestra efectivo, de nuevo muy rápido pero con el drama justo. El final es simplemente nostálgico, sin la necesaria profundidad. En fin, Marriner y la emblemática Academy of Saint Martin-in-the-Fields puede hacer descubrir esta obra a quienes la encuentren en sus antologías (normalmente acompañadas por algún otro Sibelius popular o con Grieg), pero para quienes ya la conocen esta versión les dejará completamente fríos.

Interpretación: 5,5  • Estilo: 5  • Sonido: 6,5

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Versión original 


Jaakko Kuusisto, violín
Ilkka Pälli, cello
Orquesta Sinfónica de Lahti
Osmo Vänskä
-BIS (2008)

Vänskä y la Orquesta de Lahti nos ofrecieron en el estuche octavo de la Sibelius Edition de Bis la primera grabación absoluta de la versión "de París" (y posiblemente la única en un tiempo). Años después de grabar la versión editada, repitieron los mismo protagonistas, logrando alcanzar la misma altura (y quizá un punto superior incluso). La interpretación es sublime, dulce, lírica, nostálgica pero sin excesos, con atmósfera nítida, cristalina como hielo puro, con los solistas bien equilibrados... En fin, de no conocer la partitura final y gracias a este registro ya consideraríamos a Rakastava como una pieza orquestal genial. El director finés cuida toda la partitura con mimo, y le dota de una expresividad ciertamente intensa, pero sin caer el drama (a pesar del interludio que invita a la música al clima de la Cuarta sinfonía, quizá de forma más intensa que en el pasaje análogo de los pentagramas publicados). Una versión que todo sibeliano debe buscar, y no solo por la curiosidad del "original".

Interpretación: 9  • Estilo: 9,5  • Sonido: 8,5