El movimiento final nos relata el final del héroe, el encuentro con el lugar donde sedujo a su hermana, y la muerte autoinflingida por la espada mágica que Ukko le proporcionó.
Para ello Sibelius vuelve a recurrir a la voz, aunque en exclusiva para el coro, que entona el texto correspondiente del Kalevala. Nuestro autor utiliza en este movimiento temas de las partes anteriores, en especial de la introducción, entendiéndolos no sólo a la manera de Leitmotive, sino como temas de una forma cíclica, heredera en gran parte de Bruckner y especialmente querida por el compositor.
El esquema del movimiento es bastante libre, muy determinado por el texto, aunque sí que se puede apreciar una cierta forma ternaria, con las secciones extremas basadas en el material del primer movimiento, mientras que la central desarrolla más música propia (aunque existen posibles referencias a los movimientos anteriores, como veremos). La tercera parte además se podría dividir en dos subpartes, una marcha fúnebre y la coda del movimiento y de toda la sinfonía.
El coro, al contrario que en el tercer movimiento suele cantar en varias partes, de dos a cuatro, aunque hay pasajes también al unísono. La vocalidad es la de un recitativo de notas repetidas, aunque en ocasiones tiende al arioso, dejando la mayor parte de la expresión a la orquesta.
La armonía de este finale es muy cromática y disonante, en perfecta consonancia al texto, aunque se mantienen como en toda la obra la modalidad. Sin embargo, a grandes rasgos se puede hablar de un mi menor, el mismo tono que el primer movimiento, tono que no se mueve en términos generales. El esquema total de la sinfonía sería pues el siguiente: mi menor (eólico) - si menor (dórico) - Fa Mayor / re menor (re dórico) - Do Mayor (mayor-menor) - mi menor (menor / eólico).
La primera sección, en 6/4, utiliza temas y motivos del primer movimiento, es especial el tema secundario y el tema rúnico, emulando el material del final de esa introducción. La música comienza con un suave pero armónicamente tenso trémolo de las cuerdas superiores en sordina, tras lo cual el coro entra también muy suavemente y en unísono. El coro empieza el relato bajo el recuerdo musical de ese tema secundario de las trompas, que aquí también se deja escuchar en el coro (tenores, compás 9):
Prosiguiendo con ese clima casi fantasmal, salen a la luz otros motivos de la introducción, entre ellos el siguiente, que había pasado bastante desapercibido en su lugar original (en el compás 363), pero que aquí cobrará un especial protagonismo (corno inglés, compás 26):
El motivo tiene un sabor rúnico, semejante a aquel que llamamos "motivo rúnico" en el segundo tiempo. Y aquí parece caracterizar el recuerdo de la "mancha" que en el bosque dejó el deshonor de la doncella.
Para la descripción del lamento de la naturaleza por el crimen de Kullervo, el compositor utiliza el amplio tema de carácter rúnico de la introducción, en el tono y compás original, aunque con una orquestación muy distinta, sonando en las maderas principalmente y acompañado por trémolos de violas y cellos y un obstinato del timbal (compás 41) en primer lugar, después, el contrabajo toma la figura del timbal, mientras que cellos y fagotes se mueven en turbadores sextillos de semicorcheas (compás 57).
La segunda sección (compás 82), en 9/4, es aún más tensa armónicamente, con un continuo uso del tritono y sin apelar directamente a temas anteriores, aunque que sí con sutiles referencias. La música acompaña al diálogo que Kullervo con su espada mágica, quien le dice que le mataría complacida. La música es tétrica, siniestra, llena de un dolor insondable, llena de una profundidad única.
El coro vuelve a entrar al unísono (compás 84), con un tema que por una parte recuerda al "tema de Kullervo" del tercer movimiento, provocado por el motto "Kullervo, Kalervon poika", aunque también está relacionado con el tema secundario de la introducción con el que empezaba el movimiento (tenores):
No obstante existen más elementos que relacionan este momento, en el que se resuelve el destino que trágicamente alcanzó al héroe y a su hermana, con el tercer tiempo, como es la presencia del triángulo y las figuras de piccolo y flauta. Este motivo se va a repetir variado por todo el discurso del coro, acumulando más y más tensión en un procedimiento favorito de Sibelius.
Cuando la espada entiende el pensamiento del héroe, la orquesta parece estallar una vorágine incontrolable (compás 108), con un furioso torrente de semicorcheas en violines y violas, mientras las trompas reiteran un motivo de notas repetidas que parecen apelar al motivo inicial del segundo tiempo, caracterizado también por esas notas en unísono melódico.
La tensión crece hasta el límite, y el coro entona su canto en notas cada vez más largas, casi a la manera de un coral: Kullervo se clava su propia espada y muere...
La tercera sección (compás 163) retorna al compás inicial, como también a los temas del final de la introducción, en concreto al gran tema rúnico. No obstante la caracterización es distinta: se trata de una marcha fúnebre, con un característico ritmo binario de timbal y platos, mientras que el tema se escucha al unísono en clarinete bajo, fagot, trompas y celli.
Sibelius debió aquí pensar en la "Marcha Fúnebre de Kullervo" opus 3 de Robert Kajanus, que escribió en 1880 y que sin duda nuestro autor conocía. Pero lo cierto es que la obra del gran director y compositor a pesar del título no se inspira musicalmente en el Kalevala, sino más bien en la tradición sinfónica que nace con la Heroica de Beethoven. No obstante es una música que mira mucho al futuro, a Sibelius y hasta el propio Mahler (existe una sensacional versión grabada por Osmo Vänskä, el especialista sibeliano, con la Sinfonia Lahti en 2004 para BIS - BIS-CD-1123-).
La marcha transcurre sin que el coro intervenga, de nuevo: como pasó en el tercer tiempo el momento más intenso lo recrea la orquesta.
Para finalizar el movimiento (compás 205) reaparece en maestoso (y en 4/4) el tema principal de la introducción, en fortissimo y en los metales, de una manera desde luego muy bruckneriana, para sentenciar completamente la sinfonía. El coro canta los cuatro últimos versos a tres voces y entre mayestáticos trémoles, hablando del triste destino del héroe.
La sinfonía finaliza así, de manera contundente y tremendista.
____________
El último video de nuevo estará en dos partes, y de nuevo también con subtítulos en italiano. Una gran dirección de Salonen. Les recuerdo los intérpretes:
YL (Coro masculino de la Universidad de Helsinki)
Orquesta Sinfónica de la Radio Sueca
Esa-Pekka Salonen
(1995)
Acabamos nuestro análisis de "Kullervo" opus 7 de Sibelius, pero aún no nuestros comentarios sobre la obra. En el próximo post comentaremos el concierto de mañana en el Auditorio Miguel Delibes. Después dedicaremos un post a la historia de "Kullervo" tras su estreno (reacciones y críticas, las ejecuciones posteriores, el rescate de la obra y su dimensión dentro de la obra y vida del autor), para acabar con la discografía de esta singular sinfonía coral.
Para ello Sibelius vuelve a recurrir a la voz, aunque en exclusiva para el coro, que entona el texto correspondiente del Kalevala. Nuestro autor utiliza en este movimiento temas de las partes anteriores, en especial de la introducción, entendiéndolos no sólo a la manera de Leitmotive, sino como temas de una forma cíclica, heredera en gran parte de Bruckner y especialmente querida por el compositor.
El esquema del movimiento es bastante libre, muy determinado por el texto, aunque sí que se puede apreciar una cierta forma ternaria, con las secciones extremas basadas en el material del primer movimiento, mientras que la central desarrolla más música propia (aunque existen posibles referencias a los movimientos anteriores, como veremos). La tercera parte además se podría dividir en dos subpartes, una marcha fúnebre y la coda del movimiento y de toda la sinfonía.
El coro, al contrario que en el tercer movimiento suele cantar en varias partes, de dos a cuatro, aunque hay pasajes también al unísono. La vocalidad es la de un recitativo de notas repetidas, aunque en ocasiones tiende al arioso, dejando la mayor parte de la expresión a la orquesta.
La armonía de este finale es muy cromática y disonante, en perfecta consonancia al texto, aunque se mantienen como en toda la obra la modalidad. Sin embargo, a grandes rasgos se puede hablar de un mi menor, el mismo tono que el primer movimiento, tono que no se mueve en términos generales. El esquema total de la sinfonía sería pues el siguiente: mi menor (eólico) - si menor (dórico) - Fa Mayor / re menor (re dórico) - Do Mayor (mayor-menor) - mi menor (menor / eólico).
La primera sección, en 6/4, utiliza temas y motivos del primer movimiento, es especial el tema secundario y el tema rúnico, emulando el material del final de esa introducción. La música comienza con un suave pero armónicamente tenso trémolo de las cuerdas superiores en sordina, tras lo cual el coro entra también muy suavemente y en unísono. El coro empieza el relato bajo el recuerdo musical de ese tema secundario de las trompas, que aquí también se deja escuchar en el coro (tenores, compás 9):
Prosiguiendo con ese clima casi fantasmal, salen a la luz otros motivos de la introducción, entre ellos el siguiente, que había pasado bastante desapercibido en su lugar original (en el compás 363), pero que aquí cobrará un especial protagonismo (corno inglés, compás 26):
El motivo tiene un sabor rúnico, semejante a aquel que llamamos "motivo rúnico" en el segundo tiempo. Y aquí parece caracterizar el recuerdo de la "mancha" que en el bosque dejó el deshonor de la doncella.
Para la descripción del lamento de la naturaleza por el crimen de Kullervo, el compositor utiliza el amplio tema de carácter rúnico de la introducción, en el tono y compás original, aunque con una orquestación muy distinta, sonando en las maderas principalmente y acompañado por trémolos de violas y cellos y un obstinato del timbal (compás 41) en primer lugar, después, el contrabajo toma la figura del timbal, mientras que cellos y fagotes se mueven en turbadores sextillos de semicorcheas (compás 57).
La segunda sección (compás 82), en 9/4, es aún más tensa armónicamente, con un continuo uso del tritono y sin apelar directamente a temas anteriores, aunque que sí con sutiles referencias. La música acompaña al diálogo que Kullervo con su espada mágica, quien le dice que le mataría complacida. La música es tétrica, siniestra, llena de un dolor insondable, llena de una profundidad única.
El coro vuelve a entrar al unísono (compás 84), con un tema que por una parte recuerda al "tema de Kullervo" del tercer movimiento, provocado por el motto "Kullervo, Kalervon poika", aunque también está relacionado con el tema secundario de la introducción con el que empezaba el movimiento (tenores):
No obstante existen más elementos que relacionan este momento, en el que se resuelve el destino que trágicamente alcanzó al héroe y a su hermana, con el tercer tiempo, como es la presencia del triángulo y las figuras de piccolo y flauta. Este motivo se va a repetir variado por todo el discurso del coro, acumulando más y más tensión en un procedimiento favorito de Sibelius.
Cuando la espada entiende el pensamiento del héroe, la orquesta parece estallar una vorágine incontrolable (compás 108), con un furioso torrente de semicorcheas en violines y violas, mientras las trompas reiteran un motivo de notas repetidas que parecen apelar al motivo inicial del segundo tiempo, caracterizado también por esas notas en unísono melódico.
La tensión crece hasta el límite, y el coro entona su canto en notas cada vez más largas, casi a la manera de un coral: Kullervo se clava su propia espada y muere...
La tercera sección (compás 163) retorna al compás inicial, como también a los temas del final de la introducción, en concreto al gran tema rúnico. No obstante la caracterización es distinta: se trata de una marcha fúnebre, con un característico ritmo binario de timbal y platos, mientras que el tema se escucha al unísono en clarinete bajo, fagot, trompas y celli.
Sibelius debió aquí pensar en la "Marcha Fúnebre de Kullervo" opus 3 de Robert Kajanus, que escribió en 1880 y que sin duda nuestro autor conocía. Pero lo cierto es que la obra del gran director y compositor a pesar del título no se inspira musicalmente en el Kalevala, sino más bien en la tradición sinfónica que nace con la Heroica de Beethoven. No obstante es una música que mira mucho al futuro, a Sibelius y hasta el propio Mahler (existe una sensacional versión grabada por Osmo Vänskä, el especialista sibeliano, con la Sinfonia Lahti en 2004 para BIS - BIS-CD-1123-).
La marcha transcurre sin que el coro intervenga, de nuevo: como pasó en el tercer tiempo el momento más intenso lo recrea la orquesta.
Para finalizar el movimiento (compás 205) reaparece en maestoso (y en 4/4) el tema principal de la introducción, en fortissimo y en los metales, de una manera desde luego muy bruckneriana, para sentenciar completamente la sinfonía. El coro canta los cuatro últimos versos a tres voces y entre mayestáticos trémoles, hablando del triste destino del héroe.
La sinfonía finaliza así, de manera contundente y tremendista.
____________
El último video de nuevo estará en dos partes, y de nuevo también con subtítulos en italiano. Una gran dirección de Salonen. Les recuerdo los intérpretes:
YL (Coro masculino de la Universidad de Helsinki)
Orquesta Sinfónica de la Radio Sueca
Esa-Pekka Salonen
(1995)
Acabamos nuestro análisis de "Kullervo" opus 7 de Sibelius, pero aún no nuestros comentarios sobre la obra. En el próximo post comentaremos el concierto de mañana en el Auditorio Miguel Delibes. Después dedicaremos un post a la historia de "Kullervo" tras su estreno (reacciones y críticas, las ejecuciones posteriores, el rescate de la obra y su dimensión dentro de la obra y vida del autor), para acabar con la discografía de esta singular sinfonía coral.
Capítulo 1: historia completa en el Kalevala
Capítulo 2: Sibelius compone su sinfonía "Kullervo" (1891-92)
Capítulo 3: I. Introducción
Capítulo 4: II. La juventud de Kullervo
Capítulo 5: III. Kullervo y su hermana (texto)
Capítulo 6: III. Kullervo y su hermana (análisis)
Capítulo 7: IV. Kullervo va a la guerra
Capítulo 8: V. La muerte de Kullervo (texto)
Capítulo 10: la historia posterior a su estreno
Capítulo 11: valoración global de la obra
Capítulo 12: discografía
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