Llegamos a la tercera de las canciones del opus 1 de Sibelius. En este caso nos encontramos con la primera compuesta del ciclo, escrita en diciembre de 1897, esta vez sí en periodo cercano a la Navidad, y curiosamente a unos meses de la muerte del autor de los textos, Zacharias Topelius (1818-1898).
Topelius es una figura sumamente importante de la cultura finlandesa, en la que desarrolló diversas actividades: historiador, poeta, novelista, periodista, académico de la Universidad de Helsinki... En la wikipedia en español podéis encontrar un artículo muy completo sobre su biografía y su trascendencia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Zacar%C3%ADas_Topelius
Sibelius extrajo los poemas de su colección "Läsning för barn" ("Lecturas para niños, 1865-1898). Esta obra, publicada a lo largo de esos años en ocho volúmenes, supone una importante referencia de la literatura infantil, repleta de cuentos y poemas, en especial acerca del mundo de Navidad, que Topelius adoraba tanto en su vida personal como en la literaria. No es extraño pues que nuestro compositor, como tantos de sus contemporáneos, viese la Navidad a través de los ojos de Topelius, bajo esa evocación del mundo infantil realmente única como estamos comprobando.
Al propio Topelius le gustaba narrar cuentos en estas fechas, una costumbre muy propia de los países nórdicos - pensemos por ejemplo también en los cuentos del danés Hans Christian Andersen.
Topelius es una figura sumamente importante de la cultura finlandesa, en la que desarrolló diversas actividades: historiador, poeta, novelista, periodista, académico de la Universidad de Helsinki... En la wikipedia en español podéis encontrar un artículo muy completo sobre su biografía y su trascendencia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Zacar%C3%ADas_Topelius
Sibelius extrajo los poemas de su colección "Läsning för barn" ("Lecturas para niños, 1865-1898). Esta obra, publicada a lo largo de esos años en ocho volúmenes, supone una importante referencia de la literatura infantil, repleta de cuentos y poemas, en especial acerca del mundo de Navidad, que Topelius adoraba tanto en su vida personal como en la literaria. No es extraño pues que nuestro compositor, como tantos de sus contemporáneos, viese la Navidad a través de los ojos de Topelius, bajo esa evocación del mundo infantil realmente única como estamos comprobando.
Al propio Topelius le gustaba narrar cuentos en estas fechas, una costumbre muy propia de los países nórdicos - pensemos por ejemplo también en los cuentos del danés Hans Christian Andersen.
Una estatua dedicada a Topelius en un parque del centro de Helsinki (foto propia)
Además de estas primeras canciones del opus 1, Sibelius puso música a otros de sus textos: "Islossningen i Uleå älv" ("La rotura del hielo en el río Uleå") opus 30 de 1899, un impromptu para recitador, coro masculino y orquesta; la canción "Lasse liten "Pequeña Lasse" opus 37 nº2 de 1902; el melodrama con acompañamiento de cuerda "Grevinnans konterfej" ("El retrato de la condesa") de 1906, y la canción "Orions bälte" ("La batalla de Orión") de 1914, que desgraciadamente se ha perdido.
Respecto a esta canción, compuesta el año en que Sibelius escribió su trascendental sus cuatro poemas sinfónicos del ciclo Lemminkäinen opus 22, hacer notar en este caso la intensa melodía muy típicamente sibeliana, además de una mayor cercanía al coral, sin duda por el texto de mayor contenido religioso. El acompañamiento es sencillo, aunque contiene figuras en obstinato típicas del periodo kalevaliano en el que fue compuesta. Una de las canciones más bellas del ciclo, sin duda.
Det mörknar ute, och vindens sus
Far över de dunkla dalar;
Natt faller över den armes hus
Och rikemans stolta salar.
Var är det ljus,
Det klara, som oss hugsvalar?
De eviga stjärnor stråla klart
I däldernas dunkel neder.
Av festliga ljus ett underbart,
Ett glänsande sken sig breder.
Kom snart, kom snart,
Guds ljus, som allen oss leder!
Allt mörker ljusnar för Herren Krist,
Som kom, för att världen lysa.
Guds helga änglar med oljekvist
Omskygge nu dem, som frysa.
I kväll skall visst
Vår hydda änglarna hysa.
Fuera oscurece y el aullido del viento
pasa a través de los oscuros valles.
La noche cae sobre la cabaña del pobre
y las orgullosas salas del rico.
¿Dónde está la luz, donde está la luz
que nos trae sosiego?
Las eternas estrellas brillan claras
en la oscuridad de los bajos valles.
Una maravillosa, festiva luz,
comienza a derramarse.
Ven rápido, luz de Dios, ven rápido, luz de Dios
que iluminas a todos.
Toda oscuridad luce ahora por nuestro Señor Cristo,
que vino para iluminar al mundo.
Los benditos ángeles de Dios, con ramas de olivo,
abrigan aquellos que tiemblan.
Estará segura, estará segura
nuestra cabaña con sus ángeles.
Far över de dunkla dalar;
Natt faller över den armes hus
Och rikemans stolta salar.
Var är det ljus,
Det klara, som oss hugsvalar?
De eviga stjärnor stråla klart
I däldernas dunkel neder.
Av festliga ljus ett underbart,
Ett glänsande sken sig breder.
Kom snart, kom snart,
Guds ljus, som allen oss leder!
Allt mörker ljusnar för Herren Krist,
Som kom, för att världen lysa.
Guds helga änglar med oljekvist
Omskygge nu dem, som frysa.
I kväll skall visst
Vår hydda änglarna hysa.
Fuera oscurece y el aullido del viento
pasa a través de los oscuros valles.
La noche cae sobre la cabaña del pobre
y las orgullosas salas del rico.
¿Dónde está la luz, donde está la luz
que nos trae sosiego?
Las eternas estrellas brillan claras
en la oscuridad de los bajos valles.
Una maravillosa, festiva luz,
comienza a derramarse.
Ven rápido, luz de Dios, ven rápido, luz de Dios
que iluminas a todos.
Toda oscuridad luce ahora por nuestro Señor Cristo,
que vino para iluminar al mundo.
Los benditos ángeles de Dios, con ramas de olivo,
abrigan aquellos que tiemblan.
Estará segura, estará segura
nuestra cabaña con sus ángeles.
_________________
Capítulo anterior
Capítulo siguiente
Hay un pequeño error en el texto: los dos párrafos inmediatamente anteriores a la foto aparecen repetidos.
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias por la correción. Estos duendes... Solucionada la duplicación.
ResponderEliminarUn saludo.