Recordamos hoy el aniversario del fallecimiento de nuestro compositor (1957), esta vez no con sonidos fúnebres. Por el contrario, nos iremos de visita al extremo opuesto de su vida, a la localidad finlandesa de Hämeenlinna donde nació.
Y es que de vez en cuando algún internauta del blog y que conoce el nombre del músico, mientras planea un viaje por Finlandia, nos solicita alguna información sobre algún lugar relacionado con Sibelius que poder visitar a lo largo y ancho del país de los mil lagos. Hemos ya recomendado anteriormente la visita a Ainola, la casa mandada construir por el propio autor y su esposa para componer con absoluta tranquilidad, conservada como congelada en el tiempo, donde pasó la mayor de su vida y donde se encuentran las tumbas del propio músico y su mujer. También el monumento escultórico en el Parque Sibelius de Helsinki, cita indispensable para el turismo que visita la capital finlandesa, más por su importancia simbólica que a decir verdad por su conexión con el genio nórdico. Pero aún nos quedan otros muchos emplazamientos que podríamos recomendar con relación a Sibelius, aun cuando a veces no los conozcamos de primera mano, y tan solo podemos dar cuenta de ellos más indirectamente.
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La ciudad natal de Jean Sibelius, aunque en ocasiones se ha descrito como "un pequeño pueblo" en algunas referencias, lo cierto es que esconde una gran historia detrás. Su castillo, que da nombre a la ciudad ("Castillo de Häme" [Tavastehus en sueco], siendo Häme [Tavastia] el nombre de la región) se remonta a nada menos que el siglo XIII, cuando el país estaba siendo aún colonizado por el Reino de Suecia, quizá en el marco de la llamada "Segunda Cruzada Sueca". De hecho es el primer emplazamiento de los suecos en el interior del país (hasta entonces los escandinavos se habían asentado en las costa oeste y sur-suroeste, zonas que serían con los siglos también las de mayor peso sueco). Una primitiva aldea estuvo amparada a la sombra del castillo ya desde entonces, pero no fue hasta el siglo XVII cuando el castillo es reconstruido y la nace actual Hämeenlinna, reconociéndose como ciudad del Reino de Suecia en 1639 (la segunda históricamente de Finlandia con dicho título). En época de Sibelius fue una prisión. El edificio en la actualidad nos ofrece el aspecto muy restaurado.
Vista nocturna del castillo desde el lado este del lago
Cuando Sibelius viene al mundo la población tiene más de 3000 habitantes (actualmente unos 67.000, siendo la 14ª ciudad en cuanto a número de la República). Entonces la población incluía a un numeroso contingente ruso, la nueva potencia que dominaba Finlandia, reconociendo aún su valor estratégico. Sin embargo la hambruna y posterior epidemia del invierno 1867-68 (el mayor desastre del siglo en el país) se llevó a un buen porcentaje de la población (incluyendo al padre del compositor). En 1862 había visto nacer nada menos que la primera línea de ferrocarril de Finlandia, entre la localidad y Helsinki (una distancia de 98 kilómetros). Otro hito en el que Hämeenlinna fue pionera fue la fundación en 1873-1874 de la primera escuela (Hämeenlinnan Lyseon Lukio) donde el finés era la lengua vehicular (desde que una década antes el gobierno ruso autorizó su uso escolar solo era empleado como lengua secundaria en algunas instituciones docentes). Esto atrajo a un gran número de alumnos, y por sus aulas pasaron, además del propio Sibelius, el poeta Eino Leino o Juho Kusti Paasikivi, Primer Ministro y posteriormente séptimo Presidente de la República de Finlandia (1946-1956), uno de los dirigentes más importantes de la democracia independiente. A pesar del origen sueco, la localidad era fundamentalmente finoparlante, con un porcentaje menor en nuestros días de suecoparlantes, aunque nuestro músico procediera de una familia donde el sueco era la lengua materna. La escuela cambió de localización en 1888, y el edificio pasó a ser sede de correo y de oficinas diversas. En la actualidad una placa recuerda el antiguo Liceo, que tiene como dirección nada menos que la Calle Sibelius nº 19 (Sibeliuksenkatu).
Christian Gustaf Sibelius, médico en la ciudad, tenía alquilada una casa (construida en 1834) en la entonces Residensgatan (actualmente Hallistuskatu nº 11). Cuando se casa con Maria Charlotta Borg en marzo de 1862, el matrimonio se traslada definitivamente a la residencia, donde nacerían sus tres hijos: Linda, Johan y Christian. El doctor Sibelius moriría en 1868 (antes de nacer su tercer hijo). La familia cambió hasta cuatro veces de casa en la propia Hämeenlinna. La última, en 1874, se emplaza en la actual Calle Sibelius nº 15, pero de todas ellas solo nos resta el edificio de la casa natal. Johan Sibelius se trasladaría por estudios a Helsinki (donde adoptaría el nombre de Jean), y poco después su hermano Christian. Su madre y hermana permanecerían juntas, pero en los años 1890 se trasladaron a Tampere, donde Maria murió en 1897.
La casa como decíamos se conservó, y finalmente fue restaurada y acondicionada como museo en 1965 (en el centenario del nacimiento), y renovada en 2007 (el 50 aniversario de la muerte) para ofrecer una recreación al parecer bastante fiel de la vivienda original.
Aunque gran parte de las piezas sean reproducciones basadas en originales perdidos o en modelos de la época, muchos de los objetos son originales, incluyendo los instrumentos de la familia, elementos cotidianos, fotografías originales, y hasta dibujos o boletines escolares del joven Janne. La visita se acompaña de audios de música, o incluso con un poco de suerte podrán escuchar a estudiantes del conservatorio o músicos profesionales tocando el propio salón de los Sibelius.
En fin, desde luego es una visita obligada para todos los mitómanos de Sibelius que tengan una oportunidad de acudir a la ciudad (a 80 minutos de Helsinki en coche o tren, o una hora desde Tampere, por ejemplo). La "Sibeliuksen Syntymäkoti" puede verse del 2 de mayo al 31 de agosto todos los días de 10 de la mañana a 4 de la tarde. Del 1 de septiembre al 30 de abril cerrado los lunes, de martes a domingo de 12 del mediodía a 4 de la tarde (excepto, lógicamente, los festivos). Los precios rondan los 5 ó 4 euros, 2 para niños (hasta los 17 años). Existen visitas guiadas en inglés para grupos, que compensan si estos son grandes. Para más información sobre este museo y otros de la ciudad, este enlace, o el correo sibeliuksensyntymakoti@hameenlinna.fi.
Más lugares sibelianos en Hämeenlinna
La ciudad natal del compositor por supuesto ha homenajeado de múltiples maneras a su paisano más ilustre e internacional. Además de la calle que lleva su nombre desde 1955 (donde estuvo su última vivienda en la población y su colegio finés, como hemos visto antes), nuestro compositor tiene dedicada una emblemática estatua en un pequeño parque que también recoge su apellido (Sibeliuksenpuisto).
El Parque Sibelius se inauguró, como la calle (que pasa por uno de los lados del parque, y a un bloque de distancia de la casa natal) en 1955, todavía en vida del compositor. Para entonces hubo planes para una estatua, pero estos se dilataron hasta la conmemoración del 99 aniversario de su nacimiento, el 8 de diciembre de 1964, cuando se inauguró la obra ganadora del concurso organizado al efecto, firmada por el escultor Kain Tapper.
Hace unos pocos años también se incorporó una experiencia musical al parque: cuando un visitante se sienta en alguno de cinco escogidos bancos, se activa (gracias a un sensor de movimiento) un dispositivo electrónico que hace sonar una de Cinco piezas para piano opus 75 (una diferente por banco), que el compositor sobretituló "Los árboles", y que cobra así una curiosa pero certera recreación. Desconocemos si este momento la experiencia sigue activa.
En los camposantos de la localidad se hallan las sepulturas históricas de gran parte de parentela familiar de los Sibelius/Borg. La tumba del padre de Sibelius se puede localizar en el Cementerio Viejo de la ciudad. A partir de 1873 los enterramientos de Hämeenlinna se dirigieron al nuevo Cementerio Ahvenisto, donde encontraremos las tumbas de Maria y de Linda (llevadas allí tras su muerte), y además las de otros familiares, como sus tías Thekla, Julia, su tío Axel, su abuela Katarina, y otros nombres de la infancia y juventud del compositor, como su primer maestro de violín, Gustaf Levander.
Junto al Parque (y al Ayuntamiento) también encontramos la Iglesia de Hämeenlinna, a la que asistió el joven Sibelius con su familia. El edificio originalmente fue creado con una rara planta circular a finales del siglo XVIII, pero fue ampliada con anexos que le dieron una planta de cruz en 1892, y el interior fue profundamente reformado en los años 1960, por lo que apenas tenemos un atisbo del edificio en el que rezó el pequeño futuro genio.
Si nos alejamos de esa concentrada "zona de poder" sibeliana, a unos minutos de paseo hacia el norte de la ciudad se sitúan los bosques de Aulanko, la colina Aulankovuori y las extensiones lacustres que los rodean. Nuestro autor disfrutó en muchas de sus excursiones infantiles y juveniles, y que ayudaron a afianzar su gran amor por la naturaleza, y que inspiraron tantas de sus partituras. Esos bosques son ahora Parque Nacional (una ocasión para disfrutar del reino de Tapio en su esencia más pura, repleta de flora y fauna en estado salvaje). Además, desde el pasado 24 de agosto, una zona de los bosques, 100 hectáreas visibles desde la torre de observación, se han convertido en el "Bosque Sibelius" (Sibeliuksen Metsä), reserva natural especialmente protegida, visitable pero con acceso restringido.
El lago Vanaja rodea la ciudad por el este (y al norte se convierte en el Hattulanjärvi), pero por el sur se ensancha de manera considerable en una extensión de agua que Sibelius contemplaba desde su residencia final en Hämeenlinna. A las orillas del lago el joven disfrutó muchas de sus aventuras en aquella época: aquella estampa del delgado músico tocando el violín sobre una barca que surcaba lentamente las aguas.
Hämeenlinna es sede frecuente de conciertos, conferencias y diversos eventos relacionados con el genio nórdico, así es posible que su visita coincida, intencionalmente o no, con más celebraciones del compositor en su patria chica.
Si quieren añadir un par de visitas más en la ciudad, dejando un poco al margen a nuestro músico (aunque nunca del todo), tenemos tres museos más en Hämeenlinna, el Museo Municipal (Hämeenlinnan Kaupunginmuseo), dedicado a la historia de la ciudad; el Museo Palander, que recrea una vivienda burguesa típica del siglo XIX; o el Museo Militaria, junto al castillo, que expone armamento y artefactos y reliquias militares desde la Edad Media hasta las guerras del siglo XX. El propio castillo también ofrece una interesante visita a los turistas.
Y en fin, sino pueden disfrutar de una visita física, siempre pueden hacerlo de manera virtual en Google Maps o en Google Earth tecleando el nombre de la ciudad finlandesa.
Esperemos que hayan disfrutado del viaje, y que nos acompañen en el próximo.
Christian Gustaf Sibelius, médico en la ciudad, tenía alquilada una casa (construida en 1834) en la entonces Residensgatan (actualmente Hallistuskatu nº 11). Cuando se casa con Maria Charlotta Borg en marzo de 1862, el matrimonio se traslada definitivamente a la residencia, donde nacerían sus tres hijos: Linda, Johan y Christian. El doctor Sibelius moriría en 1868 (antes de nacer su tercer hijo). La familia cambió hasta cuatro veces de casa en la propia Hämeenlinna. La última, en 1874, se emplaza en la actual Calle Sibelius nº 15, pero de todas ellas solo nos resta el edificio de la casa natal. Johan Sibelius se trasladaría por estudios a Helsinki (donde adoptaría el nombre de Jean), y poco después su hermano Christian. Su madre y hermana permanecerían juntas, pero en los años 1890 se trasladaron a Tampere, donde Maria murió en 1897.
Casa natal de Sibelius. Foto: Kehittämiskeskus Oy Häme/Jorma Jämsén
La casa como decíamos se conservó, y finalmente fue restaurada y acondicionada como museo en 1965 (en el centenario del nacimiento), y renovada en 2007 (el 50 aniversario de la muerte) para ofrecer una recreación al parecer bastante fiel de la vivienda original.
Habitación en la que nació Jean Sibelius el 8 de diciembre de 1865. Foto: Kehittämiskeskus Oy Häme/Jorma Jämsén.
Aunque gran parte de las piezas sean reproducciones basadas en originales perdidos o en modelos de la época, muchos de los objetos son originales, incluyendo los instrumentos de la familia, elementos cotidianos, fotografías originales, y hasta dibujos o boletines escolares del joven Janne. La visita se acompaña de audios de música, o incluso con un poco de suerte podrán escuchar a estudiantes del conservatorio o músicos profesionales tocando el propio salón de los Sibelius.
Habitación de la casa, con instrumentos y partituras que pertenecieron a la familia (sobre el piano vertical, a la izquierda, pueden verse las Siete Canciones sobre textos de Runeberg opus 13 del compositor). Foto: Hämeenlinnan kaupungin historiallinen museo/Reilika Landén.
En fin, desde luego es una visita obligada para todos los mitómanos de Sibelius que tengan una oportunidad de acudir a la ciudad (a 80 minutos de Helsinki en coche o tren, o una hora desde Tampere, por ejemplo). La "Sibeliuksen Syntymäkoti" puede verse del 2 de mayo al 31 de agosto todos los días de 10 de la mañana a 4 de la tarde. Del 1 de septiembre al 30 de abril cerrado los lunes, de martes a domingo de 12 del mediodía a 4 de la tarde (excepto, lógicamente, los festivos). Los precios rondan los 5 ó 4 euros, 2 para niños (hasta los 17 años). Existen visitas guiadas en inglés para grupos, que compensan si estos son grandes. Para más información sobre este museo y otros de la ciudad, este enlace, o el correo sibeliuksensyntymakoti@hameenlinna.fi.
Más lugares sibelianos en Hämeenlinna
La ciudad natal del compositor por supuesto ha homenajeado de múltiples maneras a su paisano más ilustre e internacional. Además de la calle que lleva su nombre desde 1955 (donde estuvo su última vivienda en la población y su colegio finés, como hemos visto antes), nuestro compositor tiene dedicada una emblemática estatua en un pequeño parque que también recoge su apellido (Sibeliuksenpuisto).
El Parque Sibelius se inauguró, como la calle (que pasa por uno de los lados del parque, y a un bloque de distancia de la casa natal) en 1955, todavía en vida del compositor. Para entonces hubo planes para una estatua, pero estos se dilataron hasta la conmemoración del 99 aniversario de su nacimiento, el 8 de diciembre de 1964, cuando se inauguró la obra ganadora del concurso organizado al efecto, firmada por el escultor Kain Tapper.
"El joven Sibelius" (1964, en el Parque Sibelius de Hämeenlinna)
Hace unos pocos años también se incorporó una experiencia musical al parque: cuando un visitante se sienta en alguno de cinco escogidos bancos, se activa (gracias a un sensor de movimiento) un dispositivo electrónico que hace sonar una de Cinco piezas para piano opus 75 (una diferente por banco), que el compositor sobretituló "Los árboles", y que cobra así una curiosa pero certera recreación. Desconocemos si este momento la experiencia sigue activa.
En los camposantos de la localidad se hallan las sepulturas históricas de gran parte de parentela familiar de los Sibelius/Borg. La tumba del padre de Sibelius se puede localizar en el Cementerio Viejo de la ciudad. A partir de 1873 los enterramientos de Hämeenlinna se dirigieron al nuevo Cementerio Ahvenisto, donde encontraremos las tumbas de Maria y de Linda (llevadas allí tras su muerte), y además las de otros familiares, como sus tías Thekla, Julia, su tío Axel, su abuela Katarina, y otros nombres de la infancia y juventud del compositor, como su primer maestro de violín, Gustaf Levander.
Junto al Parque (y al Ayuntamiento) también encontramos la Iglesia de Hämeenlinna, a la que asistió el joven Sibelius con su familia. El edificio originalmente fue creado con una rara planta circular a finales del siglo XVIII, pero fue ampliada con anexos que le dieron una planta de cruz en 1892, y el interior fue profundamente reformado en los años 1960, por lo que apenas tenemos un atisbo del edificio en el que rezó el pequeño futuro genio.
Si nos alejamos de esa concentrada "zona de poder" sibeliana, a unos minutos de paseo hacia el norte de la ciudad se sitúan los bosques de Aulanko, la colina Aulankovuori y las extensiones lacustres que los rodean. Nuestro autor disfrutó en muchas de sus excursiones infantiles y juveniles, y que ayudaron a afianzar su gran amor por la naturaleza, y que inspiraron tantas de sus partituras. Esos bosques son ahora Parque Nacional (una ocasión para disfrutar del reino de Tapio en su esencia más pura, repleta de flora y fauna en estado salvaje). Además, desde el pasado 24 de agosto, una zona de los bosques, 100 hectáreas visibles desde la torre de observación, se han convertido en el "Bosque Sibelius" (Sibeliuksen Metsä), reserva natural especialmente protegida, visitable pero con acceso restringido.
Vista de Aulanko. Foto: Kehittämiskeskus Oy Häme/Jorma Jämsén
El lago Vanaja rodea la ciudad por el este (y al norte se convierte en el Hattulanjärvi), pero por el sur se ensancha de manera considerable en una extensión de agua que Sibelius contemplaba desde su residencia final en Hämeenlinna. A las orillas del lago el joven disfrutó muchas de sus aventuras en aquella época: aquella estampa del delgado músico tocando el violín sobre una barca que surcaba lentamente las aguas.
Hämeenlinna es sede frecuente de conciertos, conferencias y diversos eventos relacionados con el genio nórdico, así es posible que su visita coincida, intencionalmente o no, con más celebraciones del compositor en su patria chica.
Si quieren añadir un par de visitas más en la ciudad, dejando un poco al margen a nuestro músico (aunque nunca del todo), tenemos tres museos más en Hämeenlinna, el Museo Municipal (Hämeenlinnan Kaupunginmuseo), dedicado a la historia de la ciudad; el Museo Palander, que recrea una vivienda burguesa típica del siglo XIX; o el Museo Militaria, junto al castillo, que expone armamento y artefactos y reliquias militares desde la Edad Media hasta las guerras del siglo XX. El propio castillo también ofrece una interesante visita a los turistas.
Y en fin, sino pueden disfrutar de una visita física, siempre pueden hacerlo de manera virtual en Google Maps o en Google Earth tecleando el nombre de la ciudad finlandesa.
Esperemos que hayan disfrutado del viaje, y que nos acompañen en el próximo.
Excelente blog, excelente artículo.
ResponderEliminarOjalá pueda algún día visitar Finlandia.